El santuario de O Corpiño, uno de los referentes religiosos que más visitantes congrega en la capital dezana, inicia una campaña para recaudar fondos y poder adquirir un equipo de desfibrilación con el que actuar en caso de una parada cardio-respiratoria, una de las principales causas de muerte. La propuesta iniciada por el rector del santuario, José Criado, y la vecina y enfermera Eva Montoto, busca convertir al santuario en un "espacio cardioprotegido". Además, gracias al Proyecto Salvavidas, sin ánimo de lucro, también se llevaría a cabo la formación de siete voluntarios para que supiesen cómo actuar en caso de emergencia.

La colaboración con esta propuestas puede realizarse con la compra de las pulseras Salvavidas decoradas con un diseño de la firma Kuluxumusu que estarán a la venta en el santuario y en bares colaboradores. Es preciso vender 800 pulseras para disponer de formación reglada, desfibrilador y la homologación de espacio cardipoprotegido.