El instituto Marco do Camballón, de Vila de Cruces, acoge esta mañana una demostración de esgrima histórica a cargo del colectivo Gallaecia in Armis. Además de fundador del mismo, Denís Fernández es instructor de espada larga.

-¿Qué diferencia existe entre la esgrima deportiva y la esgrima histórica?

-La esgrima histórica es una disciplina marcial, de combate, que recupera el estilo de combates de los siglos XVI y XVII con instrumentos como espadas, hoces o guadañas. De hecho existe un tratado del siglo XVI, Opus Amplissima de Arte Athletica, en el que Paulus Hector Mair recoge la técnica del combate con hoz. La esgrima deportiva es una evolución de los combates de dichos siglos pero, a diferencia de ellos, no busca herir al contrario, sino tocar un punto. Además, las espadas que usa son más ligeras, pesa en torno a 300 gramos y su hoja es un alambre de metal, mientras que nosotros usamos simuladores lo más cercanos posibles a las armas blancas auténticas.

-¿Por qué es un deporte tan minoritario?

-Porque su recuperación mediante documentos aún es reciente. Hay que pensar que la sociedad occidental entró en un proceso de complexión civil con la aparición de ejércitos regulares. Entonces, todas estas técnicas se perdieron en la práctica, pero se conservan textos y, desde luego, internet nos ayuda a contactar con otros grupos. Existen tratados en la Península Ibérica, sobre todo del Barroco, ya que entre los siglos XIV a XVI se editaron sobre todo dentro del Sacro Imperio Romano.

-¿Es lógico que se piense que es un deporte que incita a la violencia?

-No, para nada. En el fondo, todos los deportes son un conflicto, una confrontación entre dos bandos.

-A día de hoy, los colectivos que enseñan esgrima histórica imparten clases en las cuatro capitales gallegas, así como en Ribeira, Santiago, Narón y Vigo. ¿Es preciso una edad determinada o una buena forma física para aprender esta disciplina?

-Para nada. En nuestra sala de Compostela la alumna más joven tiene 21 años y el más veterano, que se llama Manuel Valle, 56. Menciono su nombre porque fue él quien encontró un texto inédito que acabamos de publicar en inglés, español y portugués. En cuanto a la forma física, nuestras clases duran dos horas y, al incluir movimientos rápidos y breves, ayuda a fortalecer determinados músculos, además de mejorar la coordinación y aprender a medir los límites de tu cuerpo. Cuenta, además, con la motivación que dan las películas de ficción sobre caballeros, así como la historia que la rodea y, por supuesto, la camaradería que se genera entre nosotros.