El sucesor de Manuel Costa Casares en la Alcaldía, Ramiro Varela, es también una de las personas que mejor lo conocen. Es su yerno desde 1981, de modo que conoce toda su trayectoria política. Y también su faceta personal, "porque vivíamos puerta con puerta cuando se trasladó desde Ventosa al casco urbano", años antes de convertirse en político. Varela apunta que a Costa Casares "le gustaba oír decir que fue el alcalde que sacó a Agolada del barro, porque él impulsó las concentraciones parcelarias, el asfaltado de las parroquias o la electrificación rural", que terminó con la penitencia de que, cada vez que se conectaba una ordeñadora, las demás granjas quedaban sin servicio.

Fue, también, el mentor de la nueva etapa de la Banda de Agolada. "Comenzó en Brántega con la recuperación de la Banda de Música y, junto a un vecino de Toiriz que también era transportista, compraron el instrumental necesario, poniendo de su bolsillo un aval de cinco millones de pesetas". No en vano, durante años tocó la batería en la agrupación de su aldea natal.