La Banda de Gaitas de Barbude volvió a demostrar ayer que es un referente gallego en Madrid. Esto pudo percibirse ayer incluso en pequeños detalles de la celebración del Día de Galicia como el lugar que ocupó al entrar a la catedral de La Almudena en la que el cardenal-arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, oficiaría la misa mayor. La formación estradense entró en segundo lugar por su antigüedad, solo precedida por la Banda de Gaitas do Centro Galego de Madrid, la anfitriona.

Tras ellas, desfilaban el Ballet Folclórico de Boito, la Banda de Gaitas Mato Vizoso de Vilalba, la Banda de Gaitas Os Castros de Ames, la Agrupación Liceo de Noia y la Fouliada de Amas de Casa de Mazaricos. Todas entraron en La Almudena tocando la Marcha Procesional do San Bieito. Tras la consagración, la Banda de Barbude interpretó en solitario el Himno do Antigo Reino de Galicia. La agrupación estradense obsequió a Rouco Varela con un disco, un libro de Barbude y una camiseta de la banda.

El sábado, tras salir de A Estrada de madrugada, la banda tuvo que parar en Medina del Campo primero y en Madrid después a causa del cólico de riñón de una de sus integrantes, que fue dada de alta el sábado de madrugada. Las horas previas, sus compañeros habían disfrutado de unas horas de relax en el pantano de San Juan de un afluente del río Tajo.

Tras participar por la mañana en la celebración en La Almudena, la Banda de Gaitas de Barbude proyectaba desfilar a última hora del día por la capital y participar en un cuentro de bandas de gaitas.