Mientras UGT y Comisións participan en la misma manifestación para celebrar el 1 de mayo, la CIG opta por organizar una protesta protesta propia,que saldrá a las 12.00 horas de la Praza da Ferrería de Pontevedra y que muestra su repulso a las políticas laborales del gobierno estatal y de la UE.

-El lema de su manifestación es "Menos dereitos, máis pobreza". ¿Por qué?

-Porque desde que comenzó la crisis, lo único que hizo el gobierno del PP fue profundizar en las diferencias entre clases sociales, de modo que ya no existe la clase media y solo quedan ricos y pobres. En el último año, además, se ataca de forma especial a los trabajadores con más de 55 años, que en muchos casos son el sustento de la familia. El 16 de marzo entró en vigor la Ley del Envejecimiento Activo, con la que se endurecen las condiciones de prejubilación y los contratos de relevo. Antes un empleado de 55 años que se quedaba sin empleo tenía dos años de paro y a su término pasaba a ser un parado de larga duración. Ahora, solo puede optar a la ayuda de 400 euros y siempre que la renta familiar no supere el doble del salario mínimo interprofesional. En cuanto a los contratos de relevo, antes de la ley si se prejubilaba a un trabajador de 61 años, se bonificaba a la empresa cuando contrataba a otra persona para ocupar su lugar. Ahora, solo se puede optar a esa medida a los 63. Por otra parte y aunque todavía no se ha consolidado, también existe la idea de ampliar los tramos de cotización para optar a estas medidas, de modo que serán necesarios 35 años de afiliación a la Seguridad Social. Es el primer coletazo para tocar a las pensiones.

-¿Es posible que también se aplace la edad de la jubilación, para que sea más allá de los 67 años?

-Puede ocurrir, porque en un futuro nos revisarán no los últimos 15 años de la cotización a la Seguridad Social, sino la mayoría o toda la vida laboral, para concedernos el 100% de la pensión.A día de hoy, ya se conceden pensiones de 400 y 500 euros con nada menos que 20 años de trabajo cotizados. Es más, si una persona decide jubilarse antes de la edad que le corresponde, no le descontarán un porcentaje por cada año de diferencia entre su edad y la de jubilación, sino que lo harán por trimestre. Lo que es evidente es que nuestro sistema de pensiones sí es viable, pero el gobierno está sacando fondos de este sistema para seguir sosteniendo a la banca, y ésto ya ha aparecido publicado en prensa internacional.

-Usted llegó a la comarca hace una decena de años, vivió su apogeo empresarial y también el cierre de las grandes firmas de la construcción y la madera. ¿Cree que algún sector pudo haberse aprovechado de la crisis y de la reforma laboral para recortar plantilla?

-Sin duda, porque la reforma laboral lo único que permite es deshacerse de los trabajadores de más edad o de los vinculados a sindicatos. Es más, la nueva norma ayudó a las empresas que se crearon para ganar mucho dinero y crecer en poco tiempo. Ahora, incluso se puede despedir a plantilla no sólo por tener perdidas, sino incluso si se prevén. Todas las empresas que quebraron en la zona echaron mano de estas facilidades.

-¿Cuál es la situación de la mujer y la juventud, dos sectores tradicionalmente vulnerables, en la crisis actual?

-La reforma eliminó las auidas para las incorporaciones femeninas al trabajo, y todavía existen convenios colectivos en empresas conserveras en los que la mujer aparece con categoría inferior a la del hombre, aunque realicen las mismas tareas, porque así cobrará menos. A día de hoy, en Deza y Tabeirós-Montes la mujer todavía se considera una trabajadora complementaria, que se contrata para cuestiones muy puntuales. En cuanto a la juventud, tenemos que frenar esa "libre circulación de trabajadores" de las que habla el gobierno de Madrid. Para ello, hay que poner en marcha empresas que tengan un horizonte a medio y largo plazo. Quizá a Lalín le venga bien convertirse en un concello en el que solo viven pensionistas mientras jóvenes preparados se van al norte de Europa en busca de trabajo.