La amenaza de corte de luz vuelve a manifestarse en Trasdeza y la compañía Hidroeléctrica de Silleda se niega a dar nuevas altas en bienes municipales hasta que el Concello salde su deuda. Así lo había advertido al gobierno de Ofelia Rey y este apercibimiento fue recogido por el ejecutivo presidido por Paula Fernández Pena.

Los esfuerzos de la mandataria por contactar con la compañía para tramitar el alta del centro social de mayores de A Bandeira han sido vanos y las instalaciones permanecen sin luz por segundo día consecutivo. Pena se topa ahora con una situación inesperada que deberá resolver con rapidez, puesto que desconocía que el inmueble estaba aún con luz de obra, de un proyecto que realizó una empresa de la parroquia de Piñeiro. Esta firma, según fuentes municipales, decidió dar de baja la conexión y la compañía ya negó entonces a Ofelia Rey tramitar una nueva conexión hasta que no saldase los impagos. Así lo reconoce la exalcaldesa, quien indica que trató de firmar un contrato "recibiendo por parte de la empresa varias negativas a dar altas hasta que se firmase un nuevo convenio", dice. A su juicio, un elemento clave fueron los 105.000 euros pendientes de la retirada del transformador para la construcción de la guardería. Rey habla de "chantaje" por parte de la sociedad y asegura que si ahora accede a "dar de alta las instalaciones del centro social será porque se decantó por trabajar electoralmente a favor del grupo socialista o porque el nuevo gobierno cede ante sus pretensiones".

Pero lo cierto es que el bipartito actual vuelve a sufrir la amenaza de corte de luz, como así lo reconoce Pena, que sabe que en breve plazo podría recibir otra carta de corte de suministro, que afectaría también al resto de los inmuebles públicos.

La mandataria recuerda que durante su paso por el gobierno mantuvo al día los pagos con la empresa y recibió con sorpresa el anuncio de la firma. En caso de que no llegue a un acuerdo con Hidroeléctrica, el gobierno local no descarta contratar el suministro de luz para el centro de mayores a otra compañía. Y en caso extremo, tampoco desecha romper las relaciones con la compañía y contratar el abastecimiento a bienes públicos con otras empresas.