El parking Europa, su situación de ilegalidad y la sentencia que ordena su derribo coparon ayer el protagonismo en la maratoniana sesión plenaria de Lalín, que se prolongó por espacio de seis horas y cuatro minutos. Hasta en tres ocasiones se debatió este punto: en la comparecencia del alcalde Xosé Crespo, en la reserva de fondos para las obras de legalización y en la petición de dimisión del concejal de Urbanismo, Román Rodríguez, por parte del BNG.

La principal novedad apareció en la intervención del regidor, que intentó sin éxito robar atención mediática al conflictivo aparcamiento introduciendo nueve futuras inversiones en el ayuntamiento en una comparecencia global. Crespo, sabedor de la dureza de la solicitud nacionalista contra su edil y hombre fuerte, dejó muy claro su respaldo "a todas as decisións" de Román Rodríguez en materia de Urbanismo e incluso las asumió como "se foran miñas propias". Además, reveló que las actuaciones en ésta y otras concejalías son siempre consensuadas: "As decisións no son de Román, senón de todo o grupo co seu alcalde á cabeza".

Tras hacerse corresponsable de la gestión del parking, Crespo reveló una de las claves del caso, ya que cuando comenzaron las obras del recinto surgieron dudas sobre el último rasero y se envió a los técnicos a decidir. En ese punto, el alcalde indicó que nadie le alertó de que el parking llevaba una mayor altura de la permitida, pero también admitió que un vecino había protestado por el exceso de cota, que a la postre ha derivado en la sobreocupación de 60 centímetros y 1.400 m2 dictaminada por el juzgado.

Crespo aseguró no arrepentirse "para nada" de la decisión de construir el parking en ese punto, aunque si lamentó la decisión de los técnicos. Además, responsabilizó de la crisis actual por el parking al infortunio: "O xuíz dixo que ten un exceso de 60 centímetros, pois mala sorte".

Tras su intervención, el socialista Manolo González Aller le recordó que una batería de preguntas del PSOE en 2003 le alertaba de los problemas de la construcción del aparcamiento y reveló que el gobierno tiene responsabilidades ya que se saltó un informe técnico desfavorable que aseguraba que el parking no cumplía la normativa. Además, comentó que el problema del concello en la toma de ciertas decisiones radica en que en muchas ocasiones los técnicos "fanlle os informes á carta" e incluso desveló que existe alguno favorable en este caso "con trampas". Por ello, no permitió que Crespo se escudase en que el problema fue de carácter técnico, ya que estaba advertido e incluso dudó de la corrección de ciertos expedientes.

En este punto, el nacionalista Francisco Vilariño obvió su intervención para reservar su argumentación para su petición de dimisión de Rodríguez, que sabía que no iba a prosperar tras el inequívoco apoyo de Crespo. El alcalde sí aprovechó su turno de réplica para insistir en que volvería a tomar la decisión de situar el parking en esa zona y sólo corregiría la cota y para dejar la incertidumbre de si el proyecto de legalización que se prepara servirá para algo. "Os técnicos dinnos que con iso se legaliza, pero todo dependerá do xuíz", significó.

Posteriormente, se debatió una modificación de crédito de 227.000 euros para reservar fondos para el derribo parcial que supuestamente legalizará el parking. La oposición votó en contra al no recibir ni una copia del proyecto ni información del gobierno y Rodríguez aseguró que ni él lo había visto, ya que están trabajando sobre él los técnicos. Cuando esté listo, se aprobará en la junta de gobierno y se expondrá al público por espacio de 20 días. "Levan toda a mañá coa estratexia de cargarlle o morto aos técnicos", criticó el portavoz del BNG.

El tercer punto del parking correspondió al Bloque, que insistió con vehemencia en la necesidad de que el edil de Urbanismo "se adique ao Parlamento, demita e se marche para casa" al detectar una total responsabilidad en el caso del parking. Vilariño, que recordó que es la primera vez que piden una dimisión ante la gravedad del asunto, señaló como causas de este final el "abuso de poder, a soberbia e a prepotencia", ya que se dio un trato de favor a la familia Campos, en referencia al alcalde de Dozón, en detrimento de la legalidad y de otras familias.

"Este non é un problema inventado polo BNG nin técnico, é unha ilegalidade que vostedes cometeron", sentenció el nacionalista, que recordó que las sentencias apuntan a la demolición completa del aparcamiento. Además, se interesó por el coste total para arreglar este conflicto y se preguntó si aparte de la indemnización o la ampliación de la concesión existe una "terceira vía" para compensar a la concesionaria. "É a situación política más grave na democracia en Lalín, cal é entón o listón para demitir?", se preguntó.

Por su parte, Rodríguez, que se mostraba bastante apesadumbrado, dijo que "sería covarde" que se fuera para casa "con este marrón" y aclaró que el arreglo con Portas y Acuña se buscará alargando la concesión. Finalmente, el PSOE apoyó la petición de dimisión del BNG, pero la mayoría del PP rescató a su compañero.