La empresa rodeirense Granitos Monte Faro no descarta el cierre de su actividad en caso de que no se consigan los 1,9 millones que precisa de crédito para continuar su labor y que la gerencia continúa negociando con hasta seis entidades bancarias diferentes. La granitera de A Devesa tiene hasta este viernes de plazo para conseguir el aval de 1,8 millones del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), que se antoja innecesario si finalmente no hay un acuerdo con los bancos.

En la noche de ayer estaban convocados los 36 socios de la empresa para ser informados de la situación en que se encuentran los trámites de dicho crédito, que en un principio sí sería suscrito por las firmas si éste rozase los 1,2 millones pero no los 1,9 que precisa la granitera para hacer frente a los impagos de algunos de sus clientes, declarados en quiebra. La obtención del crédito, además, permitiría incluso la opción de suspender el proceso concursal de acreedores iniciado en septiembre.

La situación, similar a la que atraviesan una treintena de empresas de la comarca, según fuentes próximas a la directiva de Granitos Monte Faro, también ha hecho mella en la plantilla de 32 empleados. Nueve de ellos asistirán el jueves a un juicios en la Sala de lo Social de Pontevedra para conocer si el tribunal dicta la extinción de contratos con la firma rodeirense, debido a que ésta también acumula 4 meses de impago de nóminas. Esta vía judicial fue promovida por el sindicato UGT y tendrá continuidad en una vista similar para el resto de trabajadores, fijada para los primeros días de noviembre y mediante el amparo de un abogado laboralista.

Entre las opciones que baraja la empresa, menos drásticas que el cese de actividad, también figura un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que podría reducir la plantilla hasta tal modo que se quedarían menos de una quincena de trabajadores. La quiebra de algunos clientes o el impago de éstos ya motivó que meses atrás del inicio del proceso concursal tuvieran que ser despedidos algunos de los empleados, por la falta de trabajo. De hecho, a finales de 2008 la firma disponía de 56 empleos directos y otros 16 de carácter indirecto, mientras que daba trabajo a otras cuatro empresas de menor tamaño. En 2008 y antes de sufrir el efecto dominó de la crisis económica, Granitos Monte Faro –al igual que el matadero de conejos Cogal– se puso en contacto con el gobierno local de cara a apurar la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), debido a la necesidad de disponer de más suelo industrial y de un plan que diese acceso a más ayudas autonómicas. El documento se aprobó de forma definitiva en marzo de este año.