Seis meses en un centro superior de otro país europeo para mejorar la formación. Ése es uno de los retos que se marca la Universidade de Santiago de Compostela dentro del Plan Bolonia, que comenzará a consolidarse a partir de 2010 en la USC y con el que se pretende homologar los estudios superiores en la UE convalidando los títulos que se cursen en diferentes países y, a la vez, facilitando la criba de las empresas a la hora de comparar el curriculum de los candidatos.

Los entresijos del Plan Bolonia, puesto en marcha en 1999 mediante el respaldo de 30 países -ahora se aplicará en 46- fueron presentados ayer a los alumnos de primer y segundo curso de Bachillerato por el vicerrector de Oferta Educativa de la USC, Máximo Pló Casassús. Como si de un aula magna se tratase, el auditorio supo que las licenciaturas y diplomaturas serán sustituidas por un título de grado, que tras cuatro años de formación da acceso al mercado de trabajo. Si el estudiante prefiere la investigación o, en el caso de las ingenierías, acceder a las antiguas titulaciones superiores, tendrá que cursar los dos años de un máster. Por último, se calculan otros tres cursos para presentar una memoria y con ello obtener el doctorado.

Medicina y Arquitectura

Una de las preguntas del joven público se interesó por las reformas que supondrá Bolonia en titulaciones como Medicina o Arquitectura, que quedarán en los actuales seis y cinco años, respectivamente, pero que al final concederán el título de grado. En otras especialidades de hasta ahora tres años, como Enfermería, el alumno podrá obtener el grado mediante un curso puente.

Para facilitar esta homologación, la USC concederá a sus graduados un Suplemento Europeo al Título, en el que se indica en gallego, español e inglés qué materias estudió el alumno, así como la calificación en cada una de ellas y la nota media, que irá relacionada con la nota media que se calcula para cada especialidad.

De momento, en Políticas y Matemáticas ya se implantó en este curso el primer año de grado, y en el próximo se irán extinguiendo los demás cursos de 23 de las antiguas licenciaturas. Sin embargo, para los que cursen en estos momentos las antiguas licenciaturas o diplomaturas, se les ofrece la posibilidad de o bien pasarse al nuevo sistema o bien terminar sus estudios por el “plan viejo” el año 2015, como máximo. En cualquier caso, estudiantes de licenciaturas y grados compartirán en un futuro muy próximo un espacio académico común a 20 millones de estudiantes de formación superior. Pló Casassús indicó que el sistema europeo será copiado en breve por Estados Unidos y Canadá.

Un crédito equivaldrá a 25 horas de trabajo

Para saber cuál ha sido el trabajo de un graduado, se establece un sistema de créditos, de modo que un crédito equivale a 25 horas de trabajo. Se calcula que en un año académico hay que superar 60 créditos, y 240 en todo el grado. En ellos se incluye tanto la asistencia a clase y seminarios como la preparación de un examen o la formación individual. Las calificaciones de aprobado seguirán las letras A a E, según el rendimiento, de mayor a menor, de ese alumno. En cuanto a los suspensos, se indicará si el alumno precisa más o menos trabajo para obtener los créditos precisos y con ello pasar al siguiente curso. El plan contempla prácticas en empresas y un trabajo final.