Harina de trigo, mantequilla, huevos, anís y azúcar, además de unas cinco horas de preparación. Ésos son los ingredientes de las roscas de Pascua, el postre más tradicional de estas fechas y que suele venderse desde el miércoles hasta hoy o incluso hasta mañana, coincidiendo con el fin de las vacaciones escolares de Semana Santa, ya que en algunas zonas la rosca es un regalo casi obligado de todo buen padrino a su ahijado.

Sin embargo, en algunas pastelerías este dulce tiene demanda todo el año. Así ocurre en Arcay´s, que desde la Rúa Principal de Lalín “preparamos este postre practicamente todas as fins de semana do ano, con pesos que van dende os 500 gramos ata o quilo” y que implican que su precio oscile de los seis a los doce euros, según explica el propietario del local, Pedro Arcay. Este negocio funciona desde hace 19 años y por ello Pedro puede aconsejar, gracias a la experiencia, que el truco para que este postre dure tantos días fresco está en que “se debe empregar fariña de trigo, porque tén maior calidade e iso permite un sabor máis forte”.

Idéntica práctica siguen desde la pastelería Navaza, otro de los locales más típicos del casco urbano. A una buena harina se añade un reposo de dos o tres horas de la masa, y una cocción lenta que asegurará su inconfundible sabor. La única pega que podrían tener estos dulces es que, a diferencia de los roscones de Reyes, no traen el muñeco sorpresa que, en algunos lugares, obliga al “agraciado” a ofrecer una comida o una cena. Pero no por esta diferencia las roscas de Pascua se venden menos, tal y como se pudo constatar ayer con un simple paseo por las pastelerías y panaderías de Lalín. En la panificadora Fernández Puarsa, sería difícil contabilizar cuántas roscas se elaboraron desde el pasado miércoles hasta hoy. “Fixémolas por encargo e sen encargo, porque chega o comezo da Semana Santa e sempre se venden todas as que se preparen”, indican.

Azúcar

Además de carecer de un muñeco, las roscas de Pascua deben su sabor, en parte, al anís y al azúcar con que se adorna su superficie. Desde la pastelería Arcay´s se indica que nunca han recibido un pedido en el que se pidiese la eliminación de este ingrediente en atención a una dieta determinada. “Eu son diabético, así que imaxino que os que están na mesma situación ca min o único que poden facer é non comer esta rosca”, según explica el propietario de este local.

Gran demanda de los huevos por su buen precio

Las conocidas “monas” de chocolate también tienen su mercado durante estos días. Figuras como conejos u otros animales, casas y casi cualquier forma que la imaginación y la maña permitan endulzan estos días la ilusión de los más pequeños. “É un doce típicamente infantil e, aínda que se venden todas as variantes, o máis solicitado nesta Pascua é o ovo, quizais porque é o que tén o prezo máis asequible”, explican desde la confitería Navaza, Estas figuritas son más difíciles de encontrar en panaderías y, en el caso de los huevos, suelen traer alguna sorpresa que alegrará al afortunado por partida doble. Eso sí, si se respeta la tradición, la mona de chocolate ha de entregarse al ahijado el Domingo de Pascua, y puede degustarse en familia durante una comida campestre a lo largo de la jornada siguiente.