Dos años después de que se firmase el contrato y el acta de replanteo del nuevo consistorio de Lalín y de que, por tanto, comenzase a contar el tiempo previsto de ejecución -inicialmente 26 meses-, el conocido como "Castro tecnolóxico" vuelve a ser protagonista de una sesión plenaria. Este jueves, se debatirá la aprobación de un suplemento de crédito para cubrir los 478.000 euros de una certificación de obras del edificio, y que se pagarán con remanente de tesorería al no disponer de fondos por la crisis en la venta de parcelas.

Con esta nueva certificación, el coste actual del nuevo consistorio se sitúa en los 11,9 millones de euros, "aínda moi lonxe dos 15 que vaticinan dende a oposición", recalca el edil de Urbanismo, Román Rodríguez. El también portavoz del grupo de gobierno prefiere no dar plazos sobre el remate de las obras, pero confía en que "a partir de setembro se recupere o ritmo dos traballos", interrumpido por los trámites que permitirán a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) asumir la participación de Proinsa. Aunque se ha confirmado la autorización la notificación oficial aún no se ha producido, y es previsible que lo haga tras el parón de agosto.

En todo caso, la fecha de remate del consistorio, no será antes de junio, aunque Rodríguez estima que "un ou dous meses máis alá tampouco sería moi grave", respaldando la postura del alcalde Xosé Crespo, quien apuntó que la conclusión se aplazaría tanto tiempo como las obras estuviesen paradas. Y es que la previsión inicial de remate en este mes de septiembre se prorrogó hasta abril de 2009 debido a que, si bien la primera piedra se colocó el 23 de septiembre de 2006, las primeras actuaciones se reanudaron a comienzos de octubre, dos meses después de que comenzase a descontarse el plazo.

Lo que sí descarta el gobierno local es un nuevo modificado del proyecto. "A estas alturas xa se sabe cómo debe ser a obra para funcionar dun xeito óptimo", apunta Rodríguez.

Por contra, el progresivo encarecimiento del proyecto -que en sus inicios estaba en seis millones de euros y hoy roza el doble- no aleja la posibilidad de tener que recurrir a un crédito para financiarlo, tal y como auguraban los dos partidos de la oposición.El edil de Urbanismo reconoce que "sempre tivemos presente a hipótese de ter que recurrir a un crédito. Ao mellor cómpre facelo ou non, pero tamén debemos pensar que Lalín é un dos concellos de Galicia, dentro da súa categoría, menos endebedados", en referencia a los remanentes de tesorería. Para Rodríguez, las calificaciones de obra innecesaria por parte de la oposición nada tienen que ver con el respaldo vecinal a esta infraestructura. "Nas eleccións locais do 2007 o noso lema era o novo consistorio, mentres o do PP e do PSOE se centraba en desprestixiarnos, e o respaldo electoral deunos a razón", al revalidar la mayoría absoluta de los populares. "É unha gran obra, igual cómpre apretarse o cinturón durante dous ou tres anos, pero hai que ter visión de futuro", recalca. El PP, que espera inaugurar las nuevas instalaciones en este mandato, terminará de pagar el nuevo consistorio en 2011, en plazos de seis anualidades.