El corte del cableado de Telefónica en la zona silledense del monte de San Sebastián interrumpió ayer durante más de tres horas los servicios de Internet y de telefonía móvil en la comarca, afectando a 1.000 líneas telefónica y a unos 2.000 usuarios de banda ancha, según datos de la empresa. El incidente se produjo a primeras horas de la mañana, cuando una de las excavadoras que realizan tareas de desmonte en San Sebastián para la obra del "scalextric" de Chapa cortó uno de los cables, compuesto por 12 fibras y que aún durante la tarde de ayer no estaba totalmente reparado. Telefónica registró el lugar concreto de la incidencia pasadas las 10.30 horas, por lo que desplazó a un equipo que consiguió restablecer las comunicaciones por ADSL cerca de las 14.00 horas. La empresa apuntaba que a lo largo de la tarde resolvería totalmente el imprevisto, puesto que a lo largo de la jornada aún era imposible contactar con los celulares de Movistar, debido a que dos de las 12 fibras estaban rotas.

Durante ese tiempo, el fallo de 30 estaciones base entre Lalín, Silleda y A Bandeira sumió a toda la comarca en un parón que afectó de forma especial a las entidades financieras y a los comercios. "Non se podían facer pagos con tarxeta, polo que lles recomendábamos a moitos clientes que voltasen máis tarde. Algúns incluso foron ao banco por diñeiro en efectivo, pero ao non dispoñer de rede tampouco podían obtelo", explica el presidente del colectivo de Empresarios e Comerciantes de Silleda (ECOS), Javier Tato.

Las consecuencias del siniestro también eran palpables en la actividad diaria de las empresas, "pois hoxe temas como as facturas ou os pedidos realízanse mediante Internet e non por fax", apuntaba el presidente de la Asociación de Empresarios de Deza (AED), José Luis Vila. El dirigente, que posee una comercial veterinaria en la capital dezana, lamentaba ayer que debido a la "caída" de la red su empresa no había podido formalizar un paquete de pedidos, "e de feito eu quedara con algunas persoas, e foilles imposible poñerse en contacto comigo porque non me funcionaba o móvil", explica, describiendo una situación que ayer desesperaba a particulares y empresarios, y que Vila resume con un "cando ocorren estas cousas é cando un se dá conta de cánto dependemos das novas tecnoloxías".

Aunque con una actividad empresarial sensiblemente inferior, en los municipios menores también se notaba la interrupción del servicio de Telefónica, que incluso afectó a los usuarios de R. En Agolada, debido a que el polígono industrial no dispone de banda ancha sino que se sirve de Internet mediante satélite, la falta de red para realizar y recibir llamadas, mediante la telefonía fija y móvil, "si que incidiu na producción, pero non ata o punto de ter que valorar pérdidas", apuntaba el presidente de los empresarios del municipio, Fernando Meijide.

Situación similar se vivía en Rodeiro, donde una de sus empresas punteras, la cooperativa Cogal, recibe el 80% de sus pedidos por vía telemática. Para su gerente, Juan Castro, "o problema son as perdas que non podes cuantificar e que derivan deste mal servicio que lle damos, polo incidente, aos clientes". La empresa ya había pedido recientemente a la delegación de Industria que medie ante Fomento para mejorar la conexión a Internet de Camba.