Si algo ha caracterizado al sector del mejillón en los últimos años ha sido su falta de unidad de acción, algo que se vuelve a demostrar en la crisis que ha abierto el enfrentamiento con los percebeiros en la Costa da Vela por la extracción de mejilla. Mientras las cofradías resolvieron en un día su postura ante las propuestas que se pusieron encima de la mesa (reservar la Costa da Vela y otros puntos del litoral a cambio de ampliar un mes más la campaña de la mejilla), en el sector bateeiro la decisión es mucho más compleja ya que la atomización del sector conlleva que cada agrupación tenga una visión diferente de la propuesta y todavía ninguna se haya posicionado de forma clara al respecto.
Eso sí, casi todas coinciden en señalar que son necesarios matices a la misma, sobre todo a la hora de definir cuales van a ser las zonas en las que no se va a poder trabajar, por lo menos, mientras no lo hagan los percebeiros. "Hay que definir prácticamente cada piedra si se acepta eso", explicaba ayer un directivo de una de las agrupaciones. En otra de las asociaciones de la ría de Arousa estaban dispuestos a aceptar un "acuerdo que no es bueno", siempre y cuando se les ofrezcan unas contraprestaciones, como la posibilidad de recoger mejilla durante todo el año, una vieja reivindicación de parte del sector, y se permita la instalación de 150 colectores, unas cuerdas a las que se fija la cría de mejillón. Esta última propuesta "permitiría que muchos bateeiros no necesitasen de acudir a las piedras, ya que tendrían garantizada su producción".
También hay bateeiros que no están por la labor de ceder ni un ápice al considerar que la Ley les asiste para extraer mejillón de las zonas habilitadas y solo ven en este movimiento de los percebeiros un interés por hacerse con la mejilla y vendérsela, aprovechándose económicamente de la necesidad de los bateeiros. Un grupo de ellos se reunieron ayer en el muelle de Vilanova, muy descontentos con los representantes que participaron en el encuentro con la Consellería do Mar y las cofradías, al considerar que se les está perjudicando de forma importante.
Mientras el sector continúa sin clarificarse, el tiempo corre en su contra, ya que el mes de junio, en el que, de aceptar el acuerdo, podrá seguir trabajando en la extracción de mejilla, ya se encuentra a la vuelta de la esquina. En los próximos días se espera que las diferentes agrupaciones vayan tomando una decisión tras consultar a todos sus asociados.
