El Concello de Vilagarcía ha decidido ampliar la zona peatonal del casco urbano para facilitar el tránsito de los viandantes con seguridad, de forma que puedan mantener las distancias recomendadas. Así, desde mañana se cerrará al tráfico el eje que forman las calles Arzobispo Lago, Conde Vallellano y el inicio de la avenida de A Mariña, es decir, el tramo comprendido entre la Praza do Doutor Carús y la rotonda de O Cavadelo. Se trata de una medida sine die, que se mantendrá al menos mientras dure el estado de alarma, que se prorrogará hasta el 23 de mayo.

Además, durante los fines de semana (en principio los domingos) se ampliarán todavía más los espacios peatonales, ya que se prohibirá la circulación por todo el centro, cerrando los accesos al casco urbano desde Doutor Tourón (desde el cruce con Alejandro Cerecedo y Progreso), por la calle Cervantes (tras la gasolinera de San Roque) y Gumersindo Nartallo (desde la avenida Juan Carlos I).

Esto significa que las plazas de España e Independencia y sus inmediaciones (San Roque, Arapiles o García Lorca, por ejemplo) se convertirán en peatonales. Si a esto se suma el cierre continuo (todos los días) de Conde Vallellano y Arzobispo Lago, "el resultado es que durante los fines de semana la práctica totalidad del casco urbano será peatonal, en un área que circunda la avenida de A Mariña, Juan Carlos I, Progreso, Alejandro Cerecedo, Alexandre Bóveda, Cavadelo y de nuevo A Mariña", señalan desde Ravella.

El gobierno de Alberto Varela explica que ha decidido restringir el tráfico en el centro "teniendo en cuenta la actual situación de circulación limitada de vehículos y la regulación de las salidas a la calle por parte de la población, con horarios y medidas de distanciamiento físico".

Tanto con el cierre al tráfico continuado del eje Conde Vallellano-Arzobispo Lago como del resto del centro los fines de semana, el ejecutivo socialista "quiere contribuir a hacer más seguras las salidas a la calle de los distintos colectivos previstas en las diversas fase de la desescalada. Más seguras no solo porque se tendrá la garantía de que no habrá vehículos por las calles, sino también porque permitirá cumplir con las normas de distancia física para evitar posibles nuevos contagios".

Desde el equipo de Varela destacan que las nuevas áreas reservadas para el disfrute de las personas "contribuirán a seguir concienciando sobre las bondades de ganar espacios peatonales". Siguiendo las recomendaciones de los paseos durante el estado de alarma, es decir, en un radio máximo de un kilómetro, desde el centro de la ciudad se podrá abarcar caminando la práctica totalidad del casco urbano.

La ampliación de la superficie peatonal se espera que tenga una repercusión positiva tanto en el comercio local como en las terrazas de bares y cafeterías que abrirán próximamente.

Las únicas excepciones de acceso rodado a las calles cerradas al tráfico serán los usuarios de los garajes y de carga y descarga, en este caso siempre respetando el horario establecido. También el transporte público y los servicios municipales podrán continuar circulando por todos los viales públicos.