El reconocimiento del cese de actividad para el marisqueo también forma parte de uno de los objetivos que se ha marcado la Consellería do Mar durante la crisis provocada por el Covid-19. Así se lo ha hecho ver la propia conselleira do Mar, Rosa Quintana, a la patrona mayor de Vilanova, María José Martínez Vales, en una misiva que le ha remitido tras la petición de esta última de que ponga todos sus recursos para lograrlo.

Quintana no duda en afirmar que Mar ha estado trabajando por el interés del sector "desde el minuto uno". Desde ese momento, la administración autonómica ha estado realizando "un seguimiento de la actividad de lonjas y estructuras comerciales para conocer el alcance de la situación y las posibilidades de apoyo". Decretar el cese de actividad desde la Consellería es algo que, jurídicamente, no puede realizar, pero sí se ha aportado datos para que el Ministerio de Sanidad lo hiciese. Quintana recuerda que el pasado 1 de abril "hicimos ya la petición, junto con la Federación Galega de Confrarías para conocer si la actividad del marisqueo de moluscos bivalvos y de recursos específicos es esencial, toda vez que se señala explícitamente entre las actividades así consideradas".

En el contacto con el Ministerio también se señalaba el interés "en conocer si se puede analizar un posible cese de actividad del marisqueo por parte del Gobierno central, toda vez que se cerró el canal comercial y han caído las ventas en más de un 96% desde el Decreto del estado de alarma". En una línea semejante, desde Mar se pidió también conocer si se pueden simplificar los trámites para acceder al cese de actividad de los autónomos, "toda vez que en esta situación la tramitación se vuelve más compleja y farragosa".

Es precisamente en esa c comunicación al Gobierno central donde Mar "acredita el cierre de facto del canal comercial de esta actividad y se constata la caída de las ventas en más de un 96% desde el Decreto del estado de alarma, que es algo que se viene denunciando desde las cofradías".

Desde la Cofradía de Vilanova se instaba a la Xunta a poner en marcha todos sus recursos para conseguir que el Gobierno central declare el cese de actividad por motivos de salud pública, al no poder garantizar los pósitos las medidas de seguridad necesarias a sus socios para evitar que se extienda el coronavirus. Otra cuestión que no ven nada clara desde los pósitos es la caída de los ingresos en más de un 75%, ya que se computa el último mes y los mariscadores estuvieron trabajando con normalidad hasta el decreto de alarma. Fue a partir de ese momento cuando las ventas cayeron en picado y el número de compradores que se acercaban a las lonjas disminuyó de forma drástica. Es más, lonjas como la de Vilanova de Arousa se quedaron sin ningún tipo de actividad y están prácticamente cerradas.