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Los socorristas abandonan las playas tras prolongar su servicio por el buen tiempo

Vilagarcía amplió los contratos - También O Grove contó con vigilantes hasta el pasado domingo, y A Illa hasta el 8 - Heridas y picaduras de insectos, incidencias más comunes

La playa de Bamio, en Vilagarcía, ya desierta ayer por la tarde. // Noé Parga

El verano toca su fin y los socorristas se despiden de las playas de la comarca hasta el año que viene. No obstante, debido al tiempo soleado y caluroso que ha predominado durante todo este mes de septiembre, algunos concellos, como es el caso de Vilagarcía, han optado por prolongar el servicio en sus arenales. Así, los vigilantes, cuyos contratos expiraban la primera semana de septiembre, permanecieron en sus puestos hasta el pasado domingo para, de este modo, cubrir los fines de semana de los días 7, 8, 14 y 15, que en un principio no estaba previsto que contasen con socorristas. Fue el Ayuntamiento el que sufragó este coste a mayores.

Durante sendos fines de semana el horario fue el habitual de todo el verano, de 12.00 a 20.00 horas, tanto en las playas de bandera azul (O Campanario en Bamio y O Preguntoiro en Vilaxoán) como en la urbana de A Concha-Compostela, la más grande y concurrida del municipio.

Vilagarcía contó este verano con doce vigilantes, si bien la Xunta financió la contratación de ocho y durante un periodo de dos meses, por lo que el Concello contrató a otros cuatro por tres meses "para atender las necesidades de las playas" de la localidad, sostienen fuentes municipales.

O Grove este año tuvo serias dificultades para cubrir sus principales arenales, ya que solo logró contratar a 15 vigilantes, frente a los 25 de temporadas anteriores. Según explica el responsable de Emerxencias, José Antonio Otero, estuvieron operativos los tres puestos de A Lanzada (playa de 2,8 kilómetros de longitud), a lo que hay que sumar la lancha que rotaba entre A Lanzada, Raeiros y Area da Cruz. "En Raeiros y Area da Cruz, estuvimos en tierra ocasionalmente en los meses de julio y agosto", señala Otero.

El servicio en el municipio turístico de O Grove terminó el pasado domingo, igual que en Vilagarcía. Sin embargo en A Illa de Arousa la presencia de los socorristas en sus playas (seis entre O Bao y Area da Secada) fue más corta, concretamente desde principios de julio hasta el 8 de septiembre, es decir, poco más de dos meses. No obstante es la duración habitual de los contratos de los vigilantes en A Illa.

El concejal de Seguridad Cidadá, Luis Arosa, indica que las intervenciones más frecuentes son heridas y rascaduras de bañistas. En el caso de O Grove, también, con un total de 233 personas atendidas y otras 220 por picadura de insectos. "Las picaduras más frecuentes son las de avispa común, que se acercan a los alimentos dulces", apunta el responsable del Servizo Municipal de Emerxencias de O Grove.

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