La dirección del Consello Regulador asegura que más de 2.000 bateas -en torno al 70% del total- están ya certificadas o avaladas por la Denominación de Origen Protegida (DOP) y garantiza que la marca Mexillón de Galicia "representa como nadie" la recuperación del molusco gallego.
De este modo el órgano que preside el rianxeiro Francisco Alcalde defiende su papel y sale al paso de los reproches realizados por Roberto Fariña, presidente de la Asociación Galega de Depuradores de Moluscos (Agade).
Después de que el Consello mostrara su preocupación por el aumento de las importaciones -un temor en el que se reafirma- y abogara por luchar contra el fraude en el etiquetaje -para evitar confusión entre los consumidores-, Fariña criticó lo que considera un "posicionamiento irresponsable" del Consello y cuestionó su representatividad y capacidad.
Esto se considera un ataque en toda regla que no gustó nada entre los bateeiros, de ahí que el Consello Regulador quiera dejar muy claro su papel, animando al presidente de la patronal comercializadora a respetar a quienes le dan de comer. Considera que los depuradores deberían buscar líneas de entendimiento con los productores en lugar de propiciar el distanciamiento entre las dos partes.
Hay que recordar que los representantes bateeiros alertaron de la "entrada masiva de producto foráneo" en el sector industrial, advirtiendo de que tal situación provoca un cambio de tendencia, de tal forma que las fábricas demandan menos cantidad de producto y se genera un incremento de la producción para fresco.
Así, según el Consello, hasta 2007 "se destinaba el 60% a transformación y el 40% a fresco", pero desde entonces la tendencia se genera un 60% para las depuradoras y el 40% restante para industria.
Esto se debe, consideran los bateeiros, a que "en 2007 se aplicó el arancel cero" para las importaciones del mejillón chileno, y en consecuencia "conserveras con intereses en el extranjero redujeron su demanda de mejillón gallego en favor del foráneo".
Tal reflexión hizo que la patronal conservera se pronunciara, tratando de evitar la crispación, para asegurar que sigue apostando por la materia prima gallega. Pero Roberto Fariña fue más beligerante e indicó que los bateeiros deben producir "más y mejor".
Es por ello que el Consello, recogiendo también el sentir de diferentes entidades productoras, contraataca recordando que en su seno agrupa tanto a bateeiros como a depuradores y transformadores, es decir, conserveras y cocederos. "Y todos creen que defender una marca de calidad es la mejor garantía para su futuro", proclama Francisco Alcalde.
Dicho de otro modo, que Mexillón de Galicia "es una DOP de verdad, el sector es fuerte y el Consello Regulador funciona", ofreciendo su marca de calidad diferenciada como "un bien común abierto a todos lo que quieran utilizarla", lógicamente si cumplen las condiciones establecidas.
Decir lo contrario y cuestionar la DOP, como se interpreta que hizo Roberto Fariña, solo puede achacarse "a quien no quiere participar en la DOP o pretende impedir que otros puedan participar en la misma, pasando así por encima de la libertad de las empresas para decidir su modo de proceder y evitando que tengan representación en la gestión de la DOP".
Dicho esto, que es tanto como decir que el presidente de Agade trata de mantener alejados a sus socios de la DOP, Francisco Alcalde pide que se respete "la libertad de mercado" y a los operadores que "libremente" deciden inscribirse en Mexillón de Galicia.
