La nécora y el pulpo atraviesan momentos difíciles en Galicia. Es cierto que en algunas zonas -como es el caso de la ría de Arousa- se aprecia cierta recuperación respecto a años anteriores, en el caso del cefalópodo. Pero en líneas generales hay que hablar de escasez e incluso de un producto de pequeño tamaño. Independientemente de otras cuestiones que puedan explicarlo, no cabe duda de que la pesca ilegal es una de sus grandes amenazas.

Así lo constatan a diario en Gardacostas de Galicia, un servicio dependiente de la Consellería do Mar en el que, como cada verano, se ha reforzado de manera notable el plan de control y vigilancia en las rías gallegas.

A pesar de ello los pescadores ilegales y/o furtivos siguen actuando, tal y como confirman los funcionarios de este servicio y los agentes de Guardia Civil y Policía Autonómica que colaboran en la lucha contra el furtivismo.

Prueba de que la amenaza no cesa y de que en las rías hay ingentes cantidades de redes, nasas y otros útiles o aparejos de pesca empleados de manera irregular y que en muchos casos pescan sin descanso contribuyendo a esquilmar los caladeros, es que Gardacostas no deja de realizar decomisos gracias al trabajo que realizan sus miembros por tierra, mar y aire.

Baste solo un ejemplo: Desde el 23 de junio -solo unos días antes del comienzo de la campaña de pesca de nécora y pulpo- hasta el pasado jueves, la unidad operativa de este departamento desplegada en Vilagarcía se incautó de 2.264 nasas ilegales, es decir, carentes de identificación, sin balizar y/o caladas en zonas o fondos prohibidos.

Eran 503 nasas de nécora -y camarón- y 1.761 destinadas a la captura de pulpo, encontrándose en su interior 562 kilos de cefalópodo y más de cien de crustáceos, tanto nécora como conguito, buey, bogavante y santiaguiño.

Tales intervenciones, a bordo de la patrullera de Gardacostas "Punta Roncadoira", permitieron recuperar tales aparejos para proceder a su destrucción y devolver al mar las especies encontradas en su interior. Pero, como queda dicho, estos operativos y sus decomisos también son la mejor evidencia de que el furtivismo sigue vivo.

"Es una lástima que algunos miembros del sector no se conciencien de que se están perjudicando a ellos mismos e hipotecando el futuro del mar y, en consecuencia, el de generaciones venideras", indican miembros de Gardacostas de diferentes unidades operativas.

También explican que la pesca ilegal se extiende por todas las rías, y detallan que en la de Arousa las zonas donde se calan habitualmente nasas ilegales como las antes referidas son San Vicente do Mar, Meloxo, Mesos, Esqueiros, la cara sur de A Illa, Briñas, Ribeira, Palmeira y Cabío.