Tres adultos -de mediana edad- heridos graves y dos niños -de 4 y 6 años- con diversas contusiones, crisis de ansiedad y fisuras en las costillas. Es el resultado del brutal accidente de circulación ocurrido poco después de las cinco de la tarde de ayer en la carretera comarcal PO-548 a su paso por la parroquia de Abalo, en Catoira.

El herido más grave conducía un Audi que, por causas que se desconocen, "invadió el carril contrario", según explicó una de las víctimas antes de ser trasladada. Un turismo consiguió evitarlo, pero no el que ocupaba una familia de Vilagarcía formada por dos adultos y los dos niños. La brutal colisión frontal destrozó ambos turismos e hizo que saltaran los airbags, causándoles también heridas.

Cuatro de los heridos consiguieron salir de los coches, algunos con ayuda de otros conductores, y estuvieron tendidos en la calzada -entre ellos los dos niños, que lloraban desconsoladamente-, mientras que el quinto afectado permanecía en el asiento de copiloto que ocupaba en el coche que recibió el impacto y conducía su mujer.

Los automovilistas que se detuvieron los auxiliaron, los hidrataron y trataron de calmarlos, al tiempo que regulaban el tráfico, ya que un carril estaba impracticable y pasó casi media hora hasta la llegada de la primera ambulancia y de los equipos de emergencias.

Tres de las víctimas -dos adultos y la niña, ya que su hermano, que sufrió las fisuras, ya había sido trasladado- tuvieron que permanecer allí, bajo un sol de justicia, casi dos horas. Tal era la tardanza en la evacuación que la mujer que conducía el coche que recibió el impacto fue derivada a Santiago en helicóptero; no tanto por la gravedad de las lesiones -que también-, sino porque no aparecían los vehículos medicalizados, para indignación de testigos, curiosos y familiares desplazados al lugar de los hechos.