En 2017 el mercado de la compraventa de viviendas en Vilagarcía emprendió el camino de la recuperación con un incremento de las transacciones del 50% en los primeros meses del año en relación al arranque del ejercicio anterior. Así, entre enero y marzo se habían vendido 69 pisos frente a los 47 del primer trimestre de 2016. Para encontrar un movimiento semejante en el sector hay que retroceder hasta 2010 -siempre comparando los tres primeros meses del año-. La clave de ese importante repunte estaba en la caída de los precios.
Pero la situación ha cambiado y esa recuperación se ha frenado. Según el Instituto Galego de Estadística (IGE), en el primer trimestre de 2018 se han colocado en la capital arousana 63 viviendas, seis menos que en el mismo periodo de 2017. No se trata de un descenso significativo, pero sí de un frenazo a la tendencia al alza iniciada el año pasado. Y la respuesta vuelve a estar en los precios.
Las tasaciones del Ministerio de Fomento en la ciudad ponen de manifiesto que en los tres primeros meses del año el precio medio de la vivienda en Vilagarcía se situaba en 867,4 euros el metro cuadrado, lo que significa 55 euros más que un año antes, cuando los pisos se vendían a 812 euros (metro cuadrado). Este es el primer encarecimiento desde el 2012 si comparamos los mismos periodos de cada año, es decir, entre enero y marzo. En aquel momento las tarifas se situaban en una media de 1.095,9 euros el metro cuadrado, no obstante alejadas de los 1.329 que se llegaron a pagar en 2008, año en el que estalló la crisis económica.
Por tanto suben los precios y las ventas bajan, una fórmula que ha obstaculizado lo que parecía una imparable caída del valor de las viviendas desde que en 2008 alcanzase, como ya hemos dicho, los 1.329 euros por metro cuadrado. Este importe ha ido descendiendo de forma paulatina año a año hasta llegar a los 812 euros de 2017, pasando por los 952,4 de 2013, 876 de 2014, 841,8 de 2015 y 836,7 de 2016.
Las cifras que maneja Fomento incluyen tanto vivienda a estrenar como de segunda mano. Todas ellas son libres.
Predomina la segunda mano
En este sentido, de los 63 inmuebles vendidos en el primer trimestre del año en Vilagarcía, la práctica totalidad (60 concretamente) eran usados. Por tanto el repunte de la vivienda nueva registrada al inicio de 2017, con una venta de 22 pisos (la cifra más elevada desde 2010), se ha esfumado; fue un hecho puntual que no se ha mantenido en el tiempo, probablemente debido a la salida de una promoción inmobiliaria concreta, puesto que desde el sector insisten en la escasa oferta de vivienda que hay en Vilagarcía, lo que provoca que aumenten los precios tanto de las ventas en propiedad como también del alquiler.
De hecho inmobiliarias de la ciudad consultadas recientemente por FARO coinciden en que el precio del arrendamiento ha crecido en la ciudad entre el 15% y el 30%, un porcentaje que varía según la zona y las condiciones de la vivienda.
Una de la agencias sondeadas declaraba que "encontrar un piso por 300 euros en Vilagarcía es muy difícil". Según las cifras que maneja ese establecimiento, la media en el centro de la ciudad ronda los 400 euros, aunque hay pisos de tres habitaciones por 450. Y también de dos. Es el caso de unas viviendas prácticamente a estrenar en un edificio de As Carolinas que tiene en alquiler otra inmobiliaria.
Volviendo al mercado de compraventa, aunque el número de transacciones este año 2018 se mantiene en niveles similares que en 2017 (con seis ventas menos), nada tiene que ver con las cifras precrisis, cuando se han llegado a vender en la capital arousana más de 200 pisos en tan solo un trimestre (por ejemplo en el primero de 2007).
En plena burbuja, la vivienda nueva en Vilagarcía representaba aproximadamente dos tercios del total. Actualmente es meramente testimonial, con solo tres operaciones entre enero y marzo de 2018.
