Los servicios de emergencia se llevaron ayer una desagradable sorpresa al acudir a un accidente ocurrido en la EP-9703, a la altura del lugar de Ousensa, en Vilanova de Arousa. Alertados por el 112, sobre las 16.25 horas, de que un vehículo se había empotrado contra una casa, se encontraron con que el conductor del coche había desaparecido, dejándolo en medio de la calzada, lo que impedía la circulación.

Allí se personaron Protección Civil de Vilanova, los Bombeiros de O Salnés, una ambulancia del 061 y la Guardia Civil de Tráfico. Todos ellos trataron de localizar al conductor del vehículo sin éxito, aunque la guardia Civil pronto identificó a su propietario, un vecino de Vilanova al que se trataba de localizar al cierre de esta edición para que diese explicaciones de lo ocurrido.

El conductor del vehículo puede enfrentarse a una dura sanción, ya que abandonó el coche en el centro de la vía, con el riesgo que eso podía suponer para otros conductores que circulasen por la zona. Los servicios de emergencia procedieron a retirar el vehículo dañado y a limpiar toda la calzada del aceite que soltó el motor. Durante una hora, el tráfico en el vial, muy utilizado por los vecinos del interior de Vilanova para acercarse al casco urbano, estuvo prácticamente cortado o con regulación de la circulación.

La EP-9703 es uno de los viales más complicados de Vilanova y que acumula mayor número de accidentes debido, sobre todo, a su trazado sinuoso y a la ausencia de arcén o aceras, por lo que se convierte en un riesgo para los peatones.