El asesor jurídico del Concello de Cambados, Rafael Rivero, se encontró el pasado lunes con una desagradable sorpresa cuando quiso acceder a la oficina que compartía con el secretario municipal en el piso principal del Consistorio: la cerradura de la puerta había sido cambiada y él "desterrado" al ático, a un pequeño cubículo que, hasta el lunes, ocupaba la auxiliar de secretaría. Esta decisión, que afirman se tomó sin comunicación previa al afectado, llega después del informe negativo que el asesor jurídico elaboró sobre la polémica plaza de oficial de la Policía Local, un informe que supuso que ese concurso se anulase, y tras acusar a la alcaldesa, Fátima Abal, de presiones para que, con anterioridad, elaborase otro informe positivo sobre la necesidad de esa plaza.

El asesor jurídico se encuentra ahora en un despacho de dimensiones reducidas y muy limitado para su actividad en el bajocubierta, en comparación con el espacio del que disponía en la Secretaría hasta hace unos días. Lo compartía con el anterior secretario municipal, que dejó el cargo recientemente.

La situación no ha pasado desapercibida para el Partido Popular de Cambados, cuyo portavoz, Luis Aragunde, no dudaba en calificar lo ocurrido como "una más que evidente represalia contra un trabajador municipal por cumplir con su deber, algo que le ha costado el destierro al bajocubierta sin ningún tipo de explicación ni motivo aparente".

El Partido Popular siempre ha puesto en entredicho la celebración de ese concurso, llegando a asegurar que "lo único que estaba haciendo la alcaldesa era meter a un amigo en el Concello por la puerta de atrás". El asesor jurídico, ante las protestas presentadas por el delegado de Personal, modificó el informe inicial y Víctor Caamaño, como alcalde accidental, firmó la anulación del concurso. "Nosotros siempre dijimos que ese informe estaba mal hecho, y ahora, el tiempo nos acaba dando la razón", explica Aragunde.

Es más, los conservadores han sembrado la duda sobre otros informes emitidos por el asesor jurídico en su día y que, en su momento, resultaron "sumamente extraños". Tanto es así que van a pedir la revisión del informe sobre la Relación de Postos de Traballo (RPT) y sobre la autorización para el uso de un vehículo del Concello de Cambados por parte del único agente que se presentó a la plaza de oficial de la Policía Local, un uso que acarreó importantes gastos de gasóleo al Concello.

Sin embargo, la versión de la alcaldesa es sustancialmente distinta. Abal reconocía ayer que se había realizado el cambio de despachos, pero que no fue una decisión suya. "La nueva secretaria nos comentó que prefería tener en su despacho a la auxiliar, por eso decidimos cambiar de ubicación a ambos funcionarios", aseguraba ayer. En lo que respecta al cambio de cerradura de la puerta, Abal lo justificaba en que "es un procedimiento habitual, y además, la propia secretaria, que ha tomado el cargo esta misma semana, solicitó una llave nueva".

La alcaldesa asegura que no existe "represalia de ningún tipo". Es más, en su día aceptó su derrota en la convocatoria de esa plaza pese a que siempre consideró que todo se había realizado ajustándose a la legalidad, recordando que el proceso había superado varios informes.