Los marineros de O Grove que emplean el trasmallo retoman una vieja reivindicación, como es reclamar que se amplíe su plan de trabajo. Lo plantean advirtiendo, una vez más, de que la nécora es una especie seriamente amenazada en rías como la de Arousa, "y más que lo estará si la Consellería do Mar no atiende nuestras demandas".
Como en los últimos años es Moisés Otero, uno de los integrantes de la junta general de la Confraría de Pescadores San Martiño de O Grove el encargado de dar la cara en defensa del sector.
Esta vez incide en que la nueva directora xeral de Pesca, Mercedes Rodríguez, "está todavía muy verde en el cargo, al menos respecto a nuestro sector, y dado que no conoce la realidad del mismo tenemos que insistir en pedirle más días de trabajo para el trasmallo, por el bien de la ría".
Y se posiciona ahora "porque aún estamos a tiempo de corregir las cosas", teniendo en cuenta que la campaña de la nécora comienza el próximo 2 de julio.
¿Cuál es el problema?
¿Pero qué piden exactamente los trasmalleiros y cuáles son los argumentos que manejan para alertar sobre la presión pesquera sobre la nécora?
Pues básicamente hay que decir que el trasmallo captura chopo y se cierra su campaña porque, según los técnicos, el cefalópodo que se puede pescar a partir de ahora es "inmaduro", y lo que se pretende es proteger la especie.
Complementariamente comienza la campaña de la nécora, y esto significa, según explican, que todos los que usan los trasmallos para el chopo van coger las nasas para centrarse en la pesca del citado crustáceo, intensificándose así de manera notable la presión sobre este recurso.
Lo que plantean, y Moisés Otero incide en ello, es que se autorice seguir con el trasmallo, pero adaptándolo con una malla más grande, para en lugar de chopo dedicarse a la pesca de peces.
De este modo podrán seguir trabajando y la flota arousana se repartirá entre naseiros de nécora y trasmalleiros centrados en peces como la dorada o la lubina, de tal modo que "todos saldremos ganando" y el crustáceo no se verá tan perjudicado.
"Se trata de una idea sencilla para evitar la sobreexplotación de recursos", apostilla Moisés Otero, quien además lamenta que "mientras se cierra el trasmallo se abre el boliche, que también captura chopo, de ahí que el año pasado, mientras nuestros trasmallos estaban parados, se descargaran en la lonja 40.000 kilos".
Sostiene el marinero meco que "todo esto fue expuesto ya a la nueva directora xeral de Pesca, a la que explicamos que la idea es ampliar el uso del trasmallo hasta finales de septiembre".
