Concello de Cambados y Diputación de Pontevedra mantuvieron ayer un encuentro para analizar la situación de la piscina municipal, una infraestructura que acarrea un consumo enorme en energía y gasto a las arcas municipales por la situación en la que se encuentra. Por este motivo, el ente provincial está dispuesto a realizar un estudio en profundidad sobre las verdaderas necesidades de climatización de las instalaciones para cumplir con la normativa vigente. En ese encuentro participaron la alcaldesa, Fátima Abal, y el teniente de alcalde, Víctor Caamaño, que le transmitieron al responsable provincial de Cooperación, David Regades, su preocupación por una situación que se está alargando demasiado en el tiempo.

Entre las posibilidades que se van a analizar en ese estudio se encuentra la de reducir la altura de la nueva cubierta de la piscina, de forma que se eviten los altos costes que tiene el mantenimiento de la temperatura interior de la instalación. La propia alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, reconocía ayer que la elevada altura de la cubierta "es uno de los grandes problemas que tenemos en la piscina, ya que resulta muy complicado mantener la climatización, lo que supone un gasto excesivo". Por este motivo, "el compromiso de la Diputación es estudiar de forma pormenorizada la posibilidad de rebajar esa cubierta para reducir este gasto".

Abal considera que, tras la reunión de ayer, los problemas que ha generado la piscina en los últimos tiempos "se encuentran en vías de solución".