La madre de Francisco Díaz-Fierros, Juana Viqueira era de Vilagarcia mientras que su padre Francisco era de Ribadeo. De sus abuelos paternos, Francisco Díaz Braña era oriundo de Celanova y Purificación Fierros Carrera lo era de Oviedo. Por parte materna, su abuelo era el notable médico vilagarciano José Viqueira Barrio, y su abuela, Modesta Moa de Lago nació en Padrón.

Su abuelo José Viqueira Barrio había sabido compaginar su labor de sanitario municipal con la de bibliófilo y coleccionista de monedas, cerámicas, minerales, etc. De su trabajo como restaurador de cuadros, mencionar su labor en algunos retablos de la Conventual de Vista Alegre. Su importante colección de minerales fue cedida a la Universidad compostelana, y se puede observar en el Museo de Historia Natural "Luis Iglesias" de Santiago en la denominada oficialmente "Colección Viqueira".

Tras pasar parte de su juventud en Vilagarcía, Díaz-Fierros se traslada a Ribadeo en donde estudia el bachillerato y posteriormente a Santiago para licenciarse en Farmacia en el año 1964. Con todo, su relación con Vilagarcía continuó durante las vacaciones de verano -gran parte de las cuales las pasaba en esta ciudad-, y sobre todo mientras realizaba sus estudios de Farmacia en que aprovechaba los fines de semana para trasladarse a la capital arousana. Él mismo confiesa que durante estas visitas pasaba gran parte del tiempo con su abuelo José Viqueira, "pues la extraordinaria biblioteca que tenía era un fruto muy goloso para dejarlo pasar". Al fallecer su abuelo materno, sus visitas se harían más esporádicas, todo lo cual hace suponer cierta influencia de pensamiento y actitud ante la vida por parte del buen médico que fue José Viqueira.

Tras licenciarse en Compostela, su carrera universitaria es extraordinaria: se doctora en la universidad en 1967, y tras un tiempo como investigador en el "Laboratoire dels Sols" (laboratorio de los suelos de Francia) regresa a Santiago para trabajar en el Centro de Edafología y Biología Vegetal del Centro Superior de Investigaciones Científicas hasta el año 1970 en que obtiene la plaza de profesor adjunto de Edafología -ciencia que trata de la naturaleza y condiciones del suelo en su relación con las plantas- en la misma Facultad de Farmacia, y en 1987 es nombrado catedrático de Edafología y Química Agrícola en la universidad compostelana.

Todo este proceso de investigación universitaria no le hizo perder el contacto con el pueblo en general, para lo cual escribió artículos de divulgación en periódicos tales como "La Noche", "El Correo Gallego" y la revista "Quintana".

El mismo discurso que hizo con motivo de su ingreso en la Real Academia puede explicar lo que fue su principal objetivo durante su larga vida como investigador: "Achegamento á historia ecolóxica de Galicia: aproveitamento do solo", y de ello dan fe los más de 300 trabajos de investigación publicados a lo largo de su vida: los factores de formación de los suelos, las propiedades físicas de la zonas húmedas, la erosión de los mismos, la influencia de las superficies quemadas en su futuro, la cartografía de los suelos, etc.

Sus numerosos trabajos de investigación le han supuesto una importante consideración nacional e internacional, por lo que ha dirigido al menos 27 trabajos de licenciatura y 16 tesis de doctoramiento, por lo cual ha ostentado los cargos de Presidente de la Sociedad Galega de Historia Natural, presidente de la Sección I (Física del suelo) de la Sociedad Española de Ciencia del Suelo, Académico Numerario de la Real Academia de Farmacia sección Galicia, Académico Correspondiente de la Real Academia Nacional de Farmacia, etc. Revistas científicas y humanísticas han solicitado con frecuencia su contribución a través de sus consejos de redacción tales como la "Revista Galega de Estudios Agrarios", "Suelo y Planta", "Trabajos Compostelanos de Biología", etc.

Compendio de sus investigaciones son sus libros: "A cuestión ambiental en Galicia", "Os solos da Terra Chá", "Viajes de herborización por Galicia", "Atención farmacéutica en farmacia comunitaria: ¿es ya realidad o todavía un proyecto de futuro?", "As concas fluviais de Galicia" (en colaboración).

El cambio climático

Incluso a los agricultores han llegado comunicaciones científicas que afectan a sus tareas, tales como las repercusiones del cambio climático en la producción agraria de Galicia, ejemplo de lo cual puede servir cuando declaró en el año 2007 que las uvas gallegas maduran ahora 15 días antes que hace 30 años, o que el castaño y el abedul adelantan su floración entre 11 y 20 días, o que "si las tendencias de incremento de las temperaturas se mantuvieran en los próximos años, como todo parece indicar que será así, su influencia sobre las especies vegetales y animales se intensificaría. Igualmente, el que sus efectos sobre los cultivos serán también importantes, de tal forma que afectarían al crecimiento y a sus fenofases".

Son también interesantes sus declaraciones sobre que algunos cultivos, "como puede ser la vid, incrementarían las zonas aptas para su cultivo en Galicia y también serían viables en las zonas ya actualmente válidas otras variedades más exigentes en calor, como podrían ser merlot o cabernet, es decir las productoras de tintos de calidad. Otros cultivos como podrían ser los muy dependientes del agua, como el caso de los prados, como las hayas y algún tipo de coníferas, podrían ver muy restringida su área de expansión".

Sobre algo que al parecer tanto sobra como es el agua, es importante su opinión sobre que "el suelo gallego ha perdido de hecho hasta un 50% de sus reservas de agua, lo cual es más que preocupante para el futuro de la ganadería gallega".