Vilanova se entregó de lleno al acontecimiento deportivo más relevante de su historia. Las calles de la zona portuaria registraron una actividad sin precedentes a lo largo de toda la jornada, efervescencia que alcanzó su pico máximo a partir de las seis de la tarde cuando se aproximaba el comienzo de la salida a la Vuelta a España más original de todas cuantas han tenido lugar hasta la fecha.

Prácticamente nadie quiso perderse el evento. Conseguir una zona de privilegio para seguir la salida se convirtió en frente común. Otros, muchos también, optaron por recibir a los equipos en las primeras curvas del casco urbano vilanovés, contribuyendo así a engrandecer un ambiente que estuvo a la altura.

Las cercanías de la batea fueron las zonas donde se concentró un mayor número de aficionados. Algunos, los más privilegiados, pudieron seguir el acontecimiento desde el mar a bordo de los distintos barcos que fueron amarrando en los pantalanes próximos a la batea.

Las avalanchas humanas fueron un continuo desde el primer instante. Incluso las zonas acotadas para personas acreditadas registraron una inusitada actividad. Fue el caso del bautizado como "Punto de Encuentro" en el que los patrocinadores de la Vuelta a España agasajaron a los acreditados con viandas de toda condición y regalos varios.

Otro de los puntos calientes de la histórica tarde vilanovesa se encontraba en la explanada de la lonja. Allí fue donde las 22 escuadras participantes instalaron todos sus operativos para preparar una salida que fue emitida en directo a cerca de 180 países de todo el mundo. La flota de autobuses, coches y camiones ejercía de parapeto para unos ciclistas que calentaban haciendo rodillo con sesiones que alcanzaron los tres cuartos de hora.

La llegada de Mariano Rajoy fue otro de los momentos importantes previos. Antes de realizar el protocolario acto de apertura de la Vuelta, el presidente del Gobierno tuvo tiempo para compartir impresiones con los dos ciclistas españoles favoritos al maillot rojo, como son los casos de Alejandro Valverde y Joaquim "Purito" Rodríguez. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la ministra de Fomento Ana Pastor y el presidente provincial Rafael Louzán, así como varios alcaldes de la comarca, engrosaron la comitiva. La misma que encabezó el minuto de silencio que se guardó en homenaje a las víctimas de la tragedia ferroviaria de Angrois, hace un mes.

El acierto de la decisión de tomar salida desde una batea quedó totalmente contrastado gracias a la precisión organizativa. El beneficio promocional para la comarca quedó también confirmado con una simple visualización de las imágenes. Y no solo las televisivas, puesto que las que se pudieron ver en las calles de Vilanova se convirtieron en la materialización de una idea que, pese al asombro inicial por innovadora, se convirtió en un éxito en todos los aspectos. Los encantos de la comarca al servicio del deporte.