El concejal responsable del área de Personal en el Concello de Vilagarcía aseguró ayer que el pago de las nóminas de los funcionarios y demás personal municipal está garantizado. José Membrives realizó estas declaraciones después de que algunos funcionarios mostrasen su preocupación ante el retraso en el cobro de la nómina de junio.

La plantilla del Concello de Vilagarcía está formada por unas 350 personas -de las que 275 son funcionarios- y habitualmente cobran la nómina el último día hábil del mes en curso. En el caso de junio, deberían haber cobrado el miércoles, día 30, pero a día de ayer, 1 de julio, todavía no habían recibido el dinero. Eso preocupó a algunos trabajadores, quienes comentaron que el Concello podría tener problemas de tesorería para hacer frente a los sueldos.

Pero José Membrives salió ayer al paso y afirmó tajantemente que el ayuntamiento de Vilagarcía dispone de suficiente liquidez para pagar las nóminas. “Las nóminas y los pagos a la Seguridad Social siempre van a tener prioridad. Ahí no habrá problemas de liquidez”, manifestó.

El concejal de Personal sostiene que los trabajadores empezarán a cobrar hoy mismo las nóminas de junio, aunque en algunos casos podrían no disponer del dinero hasta mañana sábado o hasta el lunes, dependiendo del banco o caja de ahorros donde tenga domiciliada la nómina cada empleado.

Membrives explica asimismo que el retraso en los pagos se le comunicó con antelación a los representantes de los trabajadores y que en cualquier caso sí se ingresó el 29 de junio la paga extraordinaria de julio, “es decir, un poco antes de lo habitual”. Asimismo, hizo ayer un llamamiento a la tranquilidad “porque las nóminas en el Concello de Vilagarcía están garantizadas”.

El concejal del grupo de gobierno explica que el retraso se debe a dos factores: el primero es que en junio hubo que aplicar por vez primera el descuento en los sueldos de los funcionarios aprobado por el Gobierno central, y que ronda el 5 por ciento de media. El segundo factor que, según el ayuntamiento, tuvo relación con el retraso fue un cambio en la aplicación informática en los programas de nóminas y pagos a la Seguridad Social.

Los dos principales sindicatos con representación en el comité de empresa del ayuntamiento, CC OO y UGT, manifiestan a su vez que ningún funcionario les había puesto al tanto del retraso y que no tienen constancia de que el ayuntamiento tenga problemas de tesorería que puedan poner en peligro el abono de las nóminas.

Temor a la crisis

El Concello de Vilagarcía es una de las mayores empresas de todo el término municipal, por el número de personas que trabajan para él, unas 350. Esto significa que los gastos de personal son elevados, rondando los 12 millones de euros al año, lo que significa prácticamente un 40 por ciento del presupuesto anual del ayuntamiento.

Algunos trabajadores mostraron su temor a que la situación económica del Concello no sea buena, y que se haya visto agravada por la crisis. De hecho, en algunos ayuntamientos ya ha pasado que tuvieron que retrasar varios días el pago de las nóminas, como ocurrió por ejemplo en Mondoñedo (Lugo).

En el último pleno se sometió a debate y votación la liquidación de las cuentas generales de 2007 y 2008, pero no se aprobaron por las reticencias mostradas por la oposición. El portavoz del Partido Popular, Tomás Fole, apunta al respecto que “ya en ese pleno pusimos de manifiesto nuestras reservas a la gestión económica del Concello”. Fole plantea que las cuentas de 2007 y 2008 ya arrojaban déficit, y teme que los resultados contables de 2009 y 2010 todavía sean peores, ya que se trata de dos anualidades tocadas de lleno por la crisis.

“Nosotros sospechamos que la situación económica del Concello es mucho más alarmante de lo que el grupo de gobierno dice”, añade.

Según los datos de Tomás Fole, el ayuntamiento de Vilagarcía debe 19 millones de euros a diferentes entidades bancarias, y considera que ese montante es excesivo si se tiene en cuenta que el presupuesto total para un año ronda los 30 millones.

En ese pleno, la alcaldesa, Dolores García Giménez, defendió las cuentas, alegando que Vilagarcía aún está lejos del máximo legal de endeudamiento permitido, pero Tomás Fole insiste en que las arcas municipales no están en buen momento.

El concejal del principal partido de la oposición añade que “presentamos una serie de preguntas y pedimos explicaciones, pero no nos contestan. Hay indicios de que esconden algo”.

Otro aspecto criticado por Tomás Fole es que, según él, existen pequeñas empresas y proveedores de servicios que llevan meses sin cobrar después de haber realizado alguna obra o vendido algún material al ayuntamiento. Un problema que, avisa, perjudica a la economía local.