Ramón Cabanillas fue un poeta fiel a su tierra. En su poesía aparecen múltiples referencias a los paisajes, los monumentos, las leyendas y las actividades económicas propias no sólo de Cambados, sino también de los ayuntamientos vecinos.

Por ese motivo, la obra de Cabanillas se presta a la confección de una "ruta literaria". Ese trabajo lo ha hecho el profesor de Cambados Manuel Núñez Pérez, y el resultado es un libro con textos explicativos, fragmentos de poemas de Cabanillas y fotografías en blanco y negro, editado por la asociación Candea.

Además, se celebró ayer una visita guiada por esta ruta, que se compone de catorce paradas. El viaje comienza, como no podía ser de otro modo, en la casa natal de Cabanillas, situada en la calle Novedades de Cambados, muy cerca de Fefiñáns. El poeta canta a esta vieja vivienda de piedra, con el típico patín marinero, diciendo que "aquí foi onde a miña criandeira abreume a fonte do seu peito morno".

La siguiente parada puede ser la playa de O Bao, en A Illa, una de las localidades donde mayor protagonismo tiene la dorna, una de las embarcaciones tradicionales gallegas más emblemáticas. "Groria e relembro dos lonxanos días nos que se deu ó mar como unha noiva", escribe Cabanillas.

"No Castelo de Lobeira" es un poema de los años cuarenta en que describe la espectacular panorámica que se observa desde este monte, terminado en una cumbre puntiaguda donde hubo un castillo "como xigante guerreiro sempre disposto á algarada". Son conocidos también los versos dedicados por Ramón Cabanillas a O Salnés ("unha ermida en cada castro, cada valgada un pinal, cada camiño un cruceiro, cada recuncho un fogar"); sobre el famoso pájaro que hipnotizó durante trescientos años a San Ero en Armenteira; o sobre las aguas de A Lanzada, cuyas nueve olas también pueden sanar desamores: "Para ceibarme de morrer, chuchada dun amor que me enchéu de penas fondas, no mar costeiro e bravo da Lanzada toméi, á media noite, as nove ondas".