Secretariado Gitano desafía a la brecha digital gracias al proyecto Actualiza_TEC

Avanzar en la transformación digital y dotar de habilidades tecnológicas a sus usuarios, nuevos retos para la fundación | Ayer estrenaron su nueva aula digital en la Casa Azul

Jóvenes participantes en la experiencia de ayer en la Casa Azul. |   // GUSTAVO SANTOS

Jóvenes participantes en la experiencia de ayer en la Casa Azul. | // GUSTAVO SANTOS / A. Santos

A. Santos

Como broche a un 2023 repleto de actividades, la Fundación Secretariado Gitano estrenó este martes en su sede de Pontevedra una nueva aula digital, en la que los participantes en las actividades de este organismo podrán desarrollar nuevas competencias tecnológicas antes limitadas por la falta de equipamiento actualizado.

Este espacio, que contará con decenas de ordenadores y tabletas para los usuarios de la fundación, se enmarca en un proceso integral de transformación digital del propio Secretariado Gitano, que ha puesto en marcha varias iniciativas para actualizarse en este mundillo con el nombre de Actualiza_TEC.

Según la coordinadora de la sede en Pontevedra, María José Obelleiro, este nuevo proceso incluye una nueva aplicación para comunicarse con los participantes de los programas, un plan de formación digital y un proyecto de ciberseguridad.

“Tenemos muchos proyectos de competencias digitales que hay que hacer, tanto en educación como en empleo. Eso nos da más facilidad para poder trabajar sin pedir la cesión de un aula de informática”, explica.

Habilidades, no solo aparatos

Más allá de las potencialidades de los nuevos equipos con los que contarán, el caballo de batalla de la Fundación Secretariado Gitano a partir de ahora surge en cómo afrontar la brecha digital a la que se enfrenta la comunidad gitana en un día a día cada vez más dependiente de las nuevas tecnologías.

Según estudios de este organismo, el 79,4% de las familias gitanas tienen acceso a internet, casi un 15% menos que el conjunto de la sociedad (93,9%). Aún mayor es la disparidad entre las familias gitanas que hacen uso de dispositivos educativos (43,3%) con respecto al total de la sociedad (83,7%). Unas desigualdades que, a la larga, repercuten en sus habilidades digitales.

“Tiene que ver con la falta de habilidades. En la pandemia, de repente, se regó a todos con medios virtuales, ordenadores y el cambio fue bestial. Pero no se trabajó en adquirir capacidades para poder utilizarlos. Yo creo que de ahí viene la brecha”, afirma Maite Rosales, orientadora educativa de la fundación.

“Esto redondea las sesiones que el año pasado hicimos sobre recursos digitales, con sesiones de refuerzo on line y cursos de programación. Cosas que a los chavales les hagan coger gusto por la tecnología más allá de las redes sociales. Esto redondea esta necesidad, incidiendo en las competencias para sacarles partido”, añade.