El deporte de socializar

Dinámico y accesible para todas las edades y condiciones físicas, menos exigente que otros deportes e incluso, según aseguran muchos de los que lo practican, más divertido que otros similares como el tenis. El pádel, la actividad de moda de los últimos tiempos, continúa su auge imparable en Pontevedra y su entorno. En la mayoría de los clubes de la comarca hay lista de espera para recibir clase y solo los más rápidos consiguen reservar pistas para jugar con los amigos en las horas punta, que suelen ser a última hora de la tarde y los fines de semana.

Muestra de este vertiginoso crecimiento del pádel es el Liceo Casino de Pontevedra, cuyas pistas de A Caeira cumplen este mes un año de existencia. “Empezamos con unas jornadas de puertas abiertas para que la gente conociera las pistas, para una primera toma de contacto. Las clases empezaron el 1 de octubre y a mediados de noviembre ya hizo falta contratar a un segundo monitor. El crecimiento fue muy rápido. En mayo alcanzamos los 220 alumnos”, explica Julio Sempere, responsable de esta actividad, que está seguro de que esta cifra seguirá creciendo.

El 6 de diciembre celebraron su primer torneo femenino, en el que participaron 45 parejas. Después organizaron otros eventos paralelos, como la “Fiesta del pádel”. Pilar Piñón y Santiago Rodilla son los directivos del Liceo Casino encargados del área deportiva y este último valora muy positivamente que “la gente viene a pasárselo bien, a divertirse; hay muy buen ambiente”. En este sentido, destaca la parte social de este deporte: “Yo he conocido a más gente en el pádel que en cualquier otra actividad. Al final, vas a pilates y te juntas con las mismas diez personas todo el curso, pero aquí juegas cada día con alguien nuevo”, señala, añadiendo que “es la actividad que más Sociedad está creando”.

Después de un año de progreso y evolución, Julio Sempere y su compañero Iago Viéitez dan ahora un paso más con la creación de los primeros equipos del Casino para competir en las Series Nacionales de pádel, que se disputan desde mediados de septiembre hasta diciembre y enfrentan a clubes principalmente del Sur de Galicia. “Vamos a tener tres equipos en esta liga, dos masculinos y uno femenino, con un total de 70 jugadores”, apunta Sempere, que adelanta que el objetivo es que a partir de enero puedan competir ya en ligas federadas. Y otra de las novedades es que también habrá una liga para niños y niñas.

“Es adictivo el pádel”, reconoce Rodilla. La clave de que enganche tanto está en que combina a la perfección la actividad física con la parte social. Así como el rugby tiene instaurado de forma no escrita la celebración del “tercer tiempo”, un encuentro posterior a los partidos en el que los rivales se juntan para tomar unas cervezas, comentar las jugadas y hablar de la vida, el pádel no sería lo mismo sin las quedadas postpachanga. “La gente ve que aprende muy rápido, que va consiguiendo cada vez más metas, y que encima lo hace conociendo a gente y haciendo amigos nuevos. Es normal que esté tan de moda”, comentan.

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