El Sergas forma a los profesionales del área sanitaria en el polémico sistema XIDE

El Hospital Provincial de Pontevedra acogió una reunión entre la directora general de Planificación e Reforma Sanitaria de la Consellería de Sanidade, Sofía López Linares, con profesionales sanitarios y no sanitarios de la área de Pontevedra y O Salnés, una jornada formativa sobre el Sistema de Xestión Integral de la Demanda en Equipo (XIDE), que tanta polémica ha generado en las últimas semanas entre el colectivo médico y la Xunta.

Se trata de una aplicación que emplea la inteligencia artificial para “reordenar” la demanda asistencial añadida. Así, en base a palabras claves que empleen los pacientes al acercarse al mostrador del centro de salud, el XIDE indica al administrativo –no sanitario– a qué profesional debe derivarlo y le asigna una cita.

El sistema no convence a los facultativos, que, a través del Consello Galego de Médicos, ya han anunciado su intención de interponer un recurso contencioso-administrativo contra esta herramienta, tras un pleno extraordinario celebrado el pasado lunes en Santiago de Compostela. Este colectivo busca “garantizar la máxima seguridad” para las personas atendidas ante el “importante riesgo” que supone este método, tanto para ellos como para el personal no sanitario que les atiende.

Ordenar la demanda

En la reunión de Pontevedra, la directora general del departamento sanitario gallego estuvo acompañada de la directora de Atención Primaria del área sanitaria, Marta Ocampo Fontangordo.

Desde la Xunta se asegura que el XIDE fue diseñado como una medida organizativa de “ordenación de la demanda que responde a la necesidad de desarrollar sistemas innovadores de gestión”.

“Este sistema permite asignar al paciente una cita con el profesional más adecuado para el problema de salud que tiene, gracias a una categorización de más de 700 motivos de consulta desarrollada por un grupo de más de 50 profesionales sanitarios, entre los que se encuentran numerosos médicos de familia. El sistema permite no introducir motivo de consulta, si el paciente no lo desea”, aseguran desde la Consellería de Sanidade, que destacan que la puesta en marcha del programa “permitió que solo un 50% de las citas pasen obligatoriamente por el personal médico, siendo el resto dirigido la otras categorías como enfermería, farmacia, trabajo social o fisioterapia”.