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El Supremo decide que Ence siga en la ría hasta 2073

El alto tribunal revoca dos de las sentencias que anulaban la prórroga de la concesión de la pastera en Lourizán y considera que el permiso otorgado en 2016 por el entonces Gobierno de Rajoy es legal al contar con todos “los informes ambientales favorables” de la Administración

Con abrazos y una botella de champán celebraron el fallo del Supremo los trabajadores de Ence.

Con abrazos y una botella de champán celebraron el fallo del Supremo los trabajadores de Ence. / RAFA VÁZQUEZ

Ence seguirá en la ría de Pontevedra hasta 2073. Al menos así lo ha determinado el Tribunal Supremo tras estimar el recurso interpuesto por la empresa, los trabajadores, el Puerto de Marín y otras ocho entidades más (empresas auxiliares y asociaciones del sector forestal y de la madera) contra dos de las tres sentencias de la Audiencia Nacional que anulaban la prórroga de su concesión en terrenos de dominio público marítimo-terrestre en Lourizán.

Concretamente, el Supremo revoca las sentencias dictadas a raíz de los recursos de lo contencioso-administrativo planteados por el Concello de Pontevedra y Greenpeace contra la resolución de 2016 que otorgaba la prórroga de la concesión. Quedaría, por tanto, por resolver el recurso contra la tercera de las sentencias que anulaba la prórroga de Ence, la impulsada por la Asociación Pola Defensa da Ría, pero el Supremo ya indicó que se aplazaba su resolución al tener un contenido “idéntico” con respecto a los otros dos procesos judiciales. Por razones de economía procesal, se iba a esperar a la resolución sobre las dos primeras sentencias antes de abordar esta tercera, por lo que todo cabe indicar que el fallo será similar, puesto que la decisión del Supremo, además, sienta jurisprudencia al respecto.

De la decisión adoptada ayer tan solo trascendió el fallo. Fuentes del Alto Tribunal informaron del resultado de la deliberación que terminó con la estimación del recurso planteado por Ence y el resto de colectivos que reclamaban la legalidad de la concesión. La Sala Tercera de la Sección V de lo Contencioso-Administrativo considera que “se pueden prorrogar las concesiones anteriores a la Ley General de Costas de 1988, como es el caso, siempre que consten informes medioambientales favorables”. Añaden que en el supuesto de Ence, “constaban informes favorables de la Administración en esta materia”.

Habrá que esperar por lo tanto por la sentencia para conocer en profundidad qué otros argumentos esgrime el Supremo para tumbar el razonamiento realizado por la Audiencia Nacional en sus sentencias contra la prórroga de la pastera.

A la espera de la sentencia

En sus pronunciamientos contrarios a los intereses de Ence, la Audiencia Nacional centraba el caso en la necesidad o no de ubicar la pastera en terrenos de Costas. Indicaba que, “de acuerdo con la prueba pericial practicada, se desprendía que el agua dulce, en un determinado volumen, es un recurso necesario e imprescindible para el proceso productivo de las plantas de pasta de papel Kraft con blanqueo, como la de Ence Pontevedra, así como la proximidad a recursos hídricos (agua salada o dulce) para la evacuación del vertido”, pero no que “dichas plantas por su naturaleza o configuración, tengan que ubicarse en el dominio público marítimo terrestre, que es lo que exige el artículo 32.1 de la Ley de Costas”. Dicho artículo, señalaba que, para obtener la prórroga, las empresas deberían demostrar que tenían que ubicarse inevitablemente en estos terrenos de carácter público y que en el caso de Ence no era así, como lo demostraba el hecho de que su planta en Navia no estuviera en terrenos afectados por Costas.

Habrá que esperar a ver qué respuesta da el Supremo a esta cuestión planteada por la Audiencia.

En cualquier caso, la decisión del Tribunal Supremo supone un espaldarazo casi definitivo a la continuidad de Ence en Pontevedra. La propia empresa reconocía ayer que “se despeja la incertidumbre” en torno a la fábrica de Lourizán y volverán las inversiones para aumentar su productividad y competitividad. También su Plan Social, con el que Ence financiaba diversas actividades e iniciativas sociales, culturales y deportivas locales.

Seguridad jurídica

Un fallo que devolverá a la empresa la seguridad jurídica que buscaban para su fábrica de celulosa en Galicia a pesar de que la batalla judicial probablemente continúe por parte del Concello de Pontevedra o los colectivos ecologistas con posibles recursos ante el Constitucional o el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En cualquier caso, una sentencia del Supremo es un escudo lo bastante robusto como para que la empresa pueda desarrollar su actividad con tranquilidad. Según Europa Press, por parte del Gobierno se señaló que ejecutará la sentencia del Tribunal Supremo que da la razón a la empresa papelera y que confirma la legalidad de la prórroga de la concesión.

Para lo que también habrá que esperar a la sentencia es para conocer las discrepancias que hubo en el seno del propio Tribunal Supremo a la hora de dictar este fallo, ya que sí se sabe que no fue unánime. Y es que contará con un voto particular emitido por la magistrada progresista Ángeles Huet de Sande. Ella era una de las ponentes de las dos sentencias cuyo contenido se deliberó ayer por parte de los cinco magistrados que componen la Sala y que terminó con este posicionamiento favorable para los intereses de Ence, sus trabajadores y las empresas auxiliares.

A lo largo de este largo proceso judicial, Ence siempre había manifestado su apuesta por mantener la concesión en Pontevedra y potenciar la fábrica de Lourizán si obtenía una resolución favorable por parte del Tribunal Supremo.

De hecho, el director territorial de Ence en Galicia, Antonio Casal, prometió una inversión de hasta 395 millones en la factoría pontevedresa si se producía este pronunciamiento favorable del Alto Tribunal.

Inversiones anunciadas

La inyección económica anunciada por Casal se repartiría entre 205 millones destinados a la optimización de la recuperación de productos químicos en el proceso (con la aplicación de tecnologías punteras que permitan mantener la excelencia operacional y ambiental de las calderas); 66 millones dirigidos a la optimización de la línea de celulosa, 40 millones destinados a consolidar y reforzar la reducción de las emisiones atmosféricas (con proyectos como la captura de CO2), 44 en los procesos de descarbonización (utilización de biomasa como combustible y mejora de la eficiencia energética) y 23 millones destinados al Ciclo del Agua (es decir, a la optimización del consumo de agua –parte de este proceso ya se ha ejecutado– y a maximizar la calidad del efluente). Además, 12 millones se destinarían a realizar mejoras en el parque de maderas, según desgranó Antonio Casal.

El fallo del Supremo mantiene vivo el sempiterno conflicto existente en la ciudad entre detractores y partidarios de una fábrica que, en cualquier caso, da trabajo de manera directa a entre 400 y 500 personas en la factoría cada día, entre personal propio y auxiliares. También se señala que unas 5.000 personas dependen de la fábrica de manera indirecta, entre el sector logístico (transporte y Puerto de Marín, en donde representa más de un tercio de sus tráficos), así como los propietarios forestales que venden la materia prima a la pastera, principalmente eucalipto, y que solo en 2019 dejó 112 millones en compras a pequeños productores gallegos, según los datos de la propia empresa.

  • No hubo unanimidad

    El Supremo adelantó que con la publicación de la sentencia se dará a conocer también un voto particular sobre esta decisión que emitió la magistrada progresista Ángeles Huet.

  • Inversiones prometidas

    Antonio Casal, director territorial de Ence en Galicia, indicó que la empresa invertiría hasta 395 millones en la fábrica de Pontevedra si finalmente obtenían un fallo favorable del Tribunal Supremo.

Las acciones de la compañía se disparan hasta un 27% en bolsa

La decisión del Tribunal Supremo de respaldar la legalidad de la prórroga de la concesión de Ence en Lourizán tuvo su inmediato reflejo en los mercados financieros. Así, el grupo empresarial se disparó más de un 26% en Bolsa este martes después de conocerse el fallo.

Así, las acciones de Ence han cerrado con un avance del 27,14%, hasta un precio por título de 3,86 euros tras darse a conocer el fallo que permite a la compañía continuar operando en la ría de Pontevedra, una de las principales incógnitas que pendían sobre el futuro del grupo empresarial.

Precisamente, los anteriores reveses judiciales de Ence, tanto con el allanamiento por parte de la Abogacía del Estado en los recursos presentados contra su concesión como las sentencias de la Audiencia Provincial que la anulaban, habían llevado a la empresa a un desplome bursátil que llevó a la compañía a abandonar el IBEX-35. La empresa había logrado colarse en el selectivo con las principales firmas españolas en 2018 y se cayó del mismo en 2020 ante los problemas de inseguridad jurídica de su fábrica en Lourizán, que suponía un tercio de su negocio de celulosa.

El fallo del Supremo podría permitir a Ence reaccionar y volver a escalar posiciones en los mercados teniendo en cuenta además que la empresa sale fortalecida con esta decisión judicial al haber provisionado casi 200 millones de euros en el ejercicio de 2021 para hacer frente al posible impacto que pudiera tener una decisión judicial contraria a sus intereses. Eso supuso apartar esta importante cantidad en un cajón para afrontar, entre otras cuestiones, un eventual desmantelamiento de la fábrica o incumplimientos contractuales derivados de un hipotético cese de la actividad que ahora se desaparece.

Beneficios de 2022

Por lo tanto, la empresa ya anunció ayer que “la reversión de los deterioros de activos y provisiones de gastos registrados en los estados financieros de 2021, como consecuencia de las sentencias de la Audiencia Nacional, tendrá un impacto positivo estimado de 169 millones de euros en el beneficio de la empresa de 2022”.

El fallo judicial llega también en un momento de buenas perspectivas por los precios de la celulosa. La empresa recientemente anunció que ya ha cerrado acuerdos de venta para aproximadamente un millón de toneladas de celulosa para este año 2023, lo que supone cubrir el máximo de producción de las biofábricas de la compañía para el presente ejercicio.

Principalmente, los acuerdos de venta alcanzados tienen por destino el mercado europeo, en el que Ence tiene importantes ventajas competitivas logísticas y de servicio al cliente. A través de estas operaciones, la compañía logró aumentar su cuota de mercado en el continente, y mejorar su posicionamiento en segmentos clave y que se encuentran en crecimiento. Tal es el caso del tisú, las especialidades y el packaging, segmentos que representan cerca del 90% de las ventas contratadas.

Por último, el fallo también supone un espaldarazo al proyecto que la empresa tenía en As Pontes y que, aunque era independiente de la fábrica de Lourizán, si lo consideraba como “complementario” de esta. Se trata de una bioplanta de reciclado y biomateriales en As Pontes para la producción de productos higiénicos absorbentes que se elaborarán en un 80% con material reciclado pero que necesitará una aportación de un 20% de pasta virgen. Una pasta que, aunque se podría cubrir con aportaciones de la fábrica de Navia, la idea de Ence era que fuera celulosa procedente de la factoría que la empresa tiene en la ría de Pontevedra.

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