La comarca se consolida como líder en la provincia en cortas de madera

El parón por la pandemia sanitaria va quedando atrás también en la corta de madera. El informe A cadea forestal-madeira de Galicia 2021-2022, que publica la Axencia Galega da Industria Forestal, indica que en 2021, y dentro de las cortas privadas de madera, la comarca de Pontevedra, integrada en el distrito forestal XIX de Caldas-O Salnés, se consolida como la primera de la provincia en este apartado. El documento detalla que se trataron 405.413 metros cúbicos de madera, frente a los 331.774 de 2020, cuando estalló el COVID. Es el volumen más alto de los cuatro años que abarca el citado informe, por delante de los 340.255 m3 de 2019.

En los otros tres distritos de la provincia, el XVI de Deza-Tabeirós, se llegó a 334.400 m3, mientras que en el XVIII, de Vigo-O Baixo Miño las cortas de 2021 fueron de 247.601 metros cúbicos, y en el XVII, de O Condado- A Paradanta, de 120.614. Así, el total provincial asciende a 9.552.292 m3, frente a los 8,7 millones del año anterior.

En cuanto a las cortas públicas, de mucho menor volumen que las públicas, en el distrito pontevedrés ocupa el segundo puesto provincial, con 2.542 metros cúbicos mediante pujas y adjudicaciones directas, por detrás de los 11.216 del Condado-Paradanta. La lista se completa con los 2.452 m3 de Deza-Tabeirós y el distrito Vigo-O Baixo Miño, con 1.623.

Pese a este liderazgo provincial del distrito forestal, la comarca pontevedresa aparece en el noveno puesto de Galicia en cortas de madera, ya que buena parte de las áreas de A Coruña y Lugo están por delante. De hecho, los primeros veinte municipios de Galicia con más aprovechamientos forestales están en esas dos provincias, con Ortigueira y sus 239.654 m3 de madera cortados en 2021 a la cabeza.

La explicación está en que las especies más comunes en la corta de madera son el eucalipto, el pino rodeno (Pinus pinaster) y el pino insigne (Pinus radiata). La producción de eucalipto se concentra sobre todo en esos puntos.

A la espera de cerrar datos, el informe prevé que en 2022 la factura de la corta de madera haya alcanzado los 2.800 millones de euros. Es una cifra que maneja con cautela, ya que en el último trimestre las empresas podrían haber recortado su producción por la continua alza de los costes. Por subsectores, la fabricación de tableros de pasta y papel prevé cerrar las cifras de 2022 con 1.160 millones de euros en ventas. El serrado calcula unos 500 millones, los rematantes, 529 y la segunda transformación, 529. La biomasa tiene cifras más modestas, con 86 millones. En cualquier caso, todas las áreas mejorarán las cifras de 2021.

El propio informa aclara que el crecimiento respecto a 2020 puede ser engañoso al “compararse con un año en el que el confinamiento y las restricciones derivadas de la pandemia deterioraron los resultado de al menos un trimestre. Además, en 2022 los datos da pasta de papel se ven afectados por la parada de la planta pontevedresa de Ence derivada de las restricciones de consumo de agua durante la sequía”.

El producto en bruto lidera la exportación

El informe de la Axencia Galega da Industria Forestal también confirma que las exportaciones de la madera gallega siguen teniendo en la madera en bruto su principal producto: si en los primeros nueve meses de 2022 rozaban las 800.000 toneladas, es muy probable que los datos de todo el año rebasen el millón, como en los tres ejercicios anteriores. Mientras tanto, se calcula que se rebasen las 400.000 toneladas exportadas de tableros, mientras que la pasta química rozará las 300.000. Otros productos, como la leña o astillas, se mantiene en torno a las 100.000 toneladas, en la misma línea de años anteriores. El principal destino de la madera gallega, tanto manufacturada como en pasta de madera, es la Unión Europa, con una facturación en 2021 de poco más de 777 millones de euros. El segundo destino, África del Norte, ya tiene un peso bastante inferior, con 49,4 millones. El informe indica que Europa es la mayor región importadora y exportadora del mundo, pero en los últimos años Rusia se erigió en el mayor exportador de madera en rollo industrial para abastecer a Asia Oriental y a Europa, mientras China es el gran exportador e importador de productos manufacturados de madera y papel.

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