Caldas estudia la viabilidad de un tanque de tormentas en A Tafona para reducir las inundaciones

El Concejal de Medio Ambiente, Obras e Infraestruturas, Manuel González, visitó la depuradora de As Corticeiras para valorar el último informe de auditoría independiente presentado por Augas de Galicia al Concello, y conocer su funcionamiento durante los últimos días de máximas precipitaciones, en los que varias zonas del municipio registraron inundaciones, en muchos casos por la incapacidad de la red de evacuación de aguas.

Manuel González informó que “estamos recopilando todos los datos sobre el funcionamiento de las redes de saneamiento y pluviales para tener en enero una propuesta integral que nos permita evitar desbordamientos, como los producidos en los últimos días. Una de las propuestas que estamos valorando es la construcción de una nueva estación de bombeo de aguas pluviales al Umia para complementar o sustituir la construida por Augas de Galicia hace dos décadas, y la viabilidad de un tanque de tormentas en A Tafona, obras que deberían ser financiadas por la Xunta con fondos europeos para la prevención de inundaciones”.

Un tanque de tormentas es una infraestructura de la red de saneamiento consistente en un depósito dedicado a capturar y retener el agua de lluvia transportada hasta el por los colectores, sobre todo cuando hay precipitaciones muy intensas, para disminuir la posibilidad de inundaciones en los casos en que la capacidad de escurrido del agua es menor que el volumen de lluvia.

Según la última auditoría recibida, la depuradora de Caldas se encuentra “en muy buen estado de conservación y funcionando sin mayores incidencias”. Cumple con los requisitos de la Directiva Europea de Aguas Residuales, “consiguiendo altos valores de depuración” y valora la calidad global como “aceptable”, la de la explotación como “buena”, y considera suficiente el rendimiento de los equipos de desinfección.

En relación con las bombas pluviales, el informe indica que “entran en funcionamiento cuando se alcanza el nivel de lluvias con las tres bombas en funcionamiento, y permiten pretratar toda el agua descargando el exceso a la salida del pretratamiento sin entrar el tratamiento secundario”.

Manuel González destaca “la importante mejora en los últimos meses del funcionamiento de la planta gracias a la financiación del Plan Concellos de la Diputación Provincial de Pontevedra, en la mejora y modernización de las instalaciones de saneamiento y pluviales, y también en el control municipal de vertidos”, y anunció que el próximo año “se invertirán más de 100.000 euros en la depuradora en diversas mejoras recomendadas en los informes de auditoría”.

La planta de Caldas fue inaugurada hace 15 años, en 2007 y fue ejecutada y financiada por la Xunta de Galicia. Su gestión fue asumida por el Concello de Caldas de Reis, que tiene contratado a la empresa Espina y Delfín para su mantenimiento y gestión diaria.