Entrevista | Manuel Varela Uroandrólogo

“No hay que tener miedo al sexo después de un infarto”

“Somos personas sexuadas... Una buena salud sexual es una buena salud global”

El sexólogo Manuel Varela Salgado.

El sexólogo Manuel Varela Salgado. / FdV

El salón de actos del Hospital Montecelo será escenario este mediodía de la charla “Sexo y corazón”, a cargo del uroandrólogo Manuel Varela Salgado, una actividad enmarcada en las ponencias que celebra el Complejo Hospitalario de Pontevedra para los pacientes de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca, pero que está abierta a todos los interesados.

–¿Cómo se relaciona el sexo con la salud coronaria?

–El sexo se puede practicar teniendo una cardiopatía estable, lo que quiero destacar es que la gente no tenga miedo cuando tiene una enfermedad cardíaca que está estable, que está bien tratada, y que puede reanudar su vida sexual, adaptada en las condiciones en las que está. No hay que tener miedo al sexo después del infarto, que es el problema mayoritario.

–Asegura que ve este temor con frecuencia en sus pacientes

–Mucha gente viene a consulta diciendo que acaba de tener un infarto, a lo mejor tiene solo 50 años nada más y lleva 3 meses que obligan siempre a descansar, y entonces sí, evita todo tipo de esfuerzos, incluyendo el sexo. Pasado ese plazo de tres meses debe reanudar su vida sexual, pero tienen miedo, tienen temor a que pueda pasar algo en la propia relación. Y ahí está el problema por el que fallan y vienen con una disfunción, que casi siempre tiene una causa psicológica. Por eso es importante hacerles ver que el sexo sigue siendo saludable y además quienes lo practican de una manera responsable y acomodada a sus posibilidades viven más y con mejor calidad de vida.

Quienes practican sexo de una manera responsable y acomodada a sus posibilidades viven más y con mejor calidad de vida

–¿Podemos hablar de una frecuencia ideal?

–Esta conferencia busca reivindicar, como lo vengo haciendo desde hace 30 años, la salud sexual de las personas. Es importante, un elemento más dentro de la salud global de las personas, que tenemos unas necesidades, como comer, dormir, trabajar, o tener sexo. Eso no quiere decir que tenga que ser todos los días, hay quien disfruta del sexo una vez a la semana, otros todos los días. Me preguntan mucho qué es mejor, y digo que depende de la persona, del grado de satisfacción que obtenga.

–¿Ha de estar presente en todas las etapas de la vida adulta?

–Sí, claro, el sexo como decía Freud ya nace con el bebé… Somos personas sexuadas, y como tal tenemos un sexo que desarrollar. La orientación sexual de cada persona es diferente pero todas son válidas, hay que vivir el sexo de acuerdo con nuestras necesidades y posiblidades.

Hay quien disfruta del sexo una vez a la semana, otros todos los días. Me preguntan mucho qué es mejor, y digo que depende de la persona, del grado de satisfacción que obtenga

–Insiste en la importancia de implementar la educación sexual en el sistema educativo

–Hemos hecho un estudio en el IES Xunqueira II después de 13 años de haber hecho el primero, y los alumnos reconocen, al igual que nosotros, que la enseñanza de educación sexual tiene que impartirse de una vez por todas, adaptada a cada curso, para que los chavales estén formados y sepan posteriormente practicar un sexo seguro y responsable.

–Nuestra sociedad está hipersexualizada pero ¿sabemos de sexo?

–Ahí está. Nuestra sociedad está hipersexualizada pero desde un punto de vista comercial. Ya no hablemos de la pornografía, que nos inunda, y no digo que sea mala, sino que es comercial, por ejemplo un detalle que la caracteriza es que la mujer está en segundo plano, depende del hombre, sumisa, en muy pocas películas se la ve en las mismas condiciones que ellos. Entonces, no, no sabemos. Pero hay cosas que podemos aprender, también de la pornografía, como aprender a erotizarse, a buscar posiciones, a innovar etc. Por lo demás, tenemos que buscar la sexualidad, variarla, ser más espontáneos… Y luego hay mucha gente que la sexualidad la ve solo como la penetración, bien sea anal, vaginal o combinada, pero no es así, sino que el sexo empieza con una mirada y un beso.

Hay mucha gente que la sexualidad la ve solo como la penetración, bien sea anal, vaginal o combinada, pero no es así, sino que el sexo empieza con una mirada y un beso

–Destaca la multiplicidad de factores que influyen en el deseo femenino…

–En la charla también hablaremos de ello, del deseo sexual femenino, que se altera y tiene cantidad de factores predisponentes a convertirlo en hipoactivo, a que esté disminuido. Es una causa muy frecuente entre las mujeres que consultan. Primero van al ginecólogo, pero pocos actúan en el tema de la sexualidad, somos más los urólogos, y son un poco reacias a acudir a este tipo de especialistas porque creen que no se les hará caso. Pero las animo a que vayan porque guardar el problema es perpetuarlo y, con ello, a veces las cosas pueden llegar a una separación o un divorcio. También expondré en la charla temas como el impacto de la obesidad o cómo las disfunciones sexuales atañen a la calidad de vida y, con ello, a nuestra salud. Una buena salud sexual es una buena salud global.

He visto a transexuales pidiendo llorando que se les opere porque si no ni se miran al espejo. Es grave y hay que reconocerlo: la sociedad es diversa, somos sexuados pero de muy diversas maneras

–Se debate la llamada ley trans ¿Qué opinión le merece?

–El mundo transexual es algo que tenemos que aceptar, bastante sufrimiento tienen, incluso en su familia porque muchas veces no son aceptados… Cuando llegan a la adolescencia o a veces un poco antes se dan cuenta de que su mente y su cuerpo no se reconocen, que no están a gusto con su propio cuerpo. Y deciden cambiarlo acorde a sus pensamientos y a la forma que quieren vivir. No es algo malo, la sociedad tiene que ir cambiando y esto es algo un poco novedoso. También hay que reconocer que es un tema tabú del que no le gusta hablar a muchas familias, pero hay que verlo como una cosa natural. Y, sobre todo, tenemos que darles facilidades porque los pacientes, por llamarlos así, necesitan atención, cuidado, y es nuestro deber ayudarles. Yo he visto lo mal que lo pasan, he visto a transexuales pidiendo llorando que se les opere porque si no ni se miran al espejo. Es grave y hay que reconocerlo: la sociedad es diversa, somos sexuados pero de muy diversas maneras.

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