Reverdecer la ciudad en tres años. Es la principal hoja de ruta del proyecto de la Fundación Biodiversidad concedido al Concello de Pontevedra con cargo a los fondos europeos Next Generation y que supondrá una inversión hasta 2025 de más de 4 millones de euros en distintos espacios de la Boa Vila, con acciones que van desde la renaturalización del Gafos y el plan para destaparlo a plantaciones de árboles para afrontar el escenario de cambio climático.
Este proyecto incluye la redacción de un Plan de Infraestructuras Verdes que se propone encarar varios retos, a la cabeza “luchar contra la subida de temperaturas que ya padecemos”, explica el concejal de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural, Iván Puentes, que insistió en que Pontevedra “necesita más árboles, más verde y sombra” para que los escenarios urbanos “sean habitables”. Así, el primer objetivo es reverdecer sensiblemente la ciudad.
El segundo es afrontar el riesgo de inundación. Las lluvias serán cada vez más de tipo torrencial, alternando con periodos cada vez más secos, y se busca garantizar que los cauces “puedan asumir esas variaciones bruscas”, indica el concejal. Por su parte, en la zona mareal el cambio climático también comportará modificaciones, al igual que alterará el comportamiento del Lérez, cuyas riberas “tendrán que ser adaptadas”. Otro tanto pasará con las marismas, avanzó el edil.
La estrategia incluye la redacción de un Plan de Infraestructuras Verdes que se propone encarar varios retos, a la cabeza luchar contra la subida de temperaturas". Pontevedra “necesita más árboles, más verde y sombra”, señala Iván Puentes
Éste explicó que se plantearán acciones de mejora de estos comportamientos “desde la playa fluvial hasta la ría”, incluyendo el río Gafos.
Éste ejemplifica la estrategia: supone una rehabilitación de un espacio natural, “funciona mejor destapado, como se ha comprobado”, recordó el concejal, y se regenera un ecosistema en el que “volverá a haber peces”. También se lucha contra el incremento de temperaturas “y la plaza de la Constitución será una gran zona verde”, equivalente a unas 12 veces Pasarón, unos 88.000 metros cuadrados, según las estimaciones del Concello.
Finalmente, un cuarto objetivo es la planificación de usos sociales de los distintos espacios, es decir saber qué zonas van a ser más parecidas a un área natural protegida y cuáles van a destinarse a actividades ciudadanas intensivas como pueden ser el deporte o el ocio.
El plan dio ayer un paso adelante, de carácter administrativo pero decisivo ya que se trata de los equipos que ejecutarán el proyecto. Iván Puentes encabezó el acto en el que se constituyeron la comisión de dirección y la comisión técnica de coordinación e implementación de acciones.
Las lluvias serán cada vez más de tipo torrencial y se busca garantizar que los cauces “puedan asumir esas variaciones bruscas”. También las riberas del Lérez “tendrán que ser adaptadas”, al igual que las marismas, avanzó el edil
El concejal de Desenvolvemento Sostible e Medio Natural encabeza la comisión de dirección desde el ámbito político, mientras que desde el técnico lo hará Alberto Varela, de la Universidade da Coruña, socia del Concello en el proyecto. Se reunirá trimestralmente y supervisará de modo global todos los programas que se realicen.
Por su parte, la comisión técnica, que se reunirá mensualmente, es más amplia e incluye a los técnicos del Concello (el jefe de Parques e Xardíns Manuel Fontán, y la coordinadora y técnica de Medio Ambiente María Formoso), así como a Alberto Varela y Jaime Fagúndez por la Universidade da Coruña. Éstos harán un seguimiento de los trabajos, garantizarán una labor conjunta y organizarán los diversos procesos participativos que exige la Fundación Biodiversidad.
La estrategia también contempla la creación del Consello Verde Urbano. Será un órgano de participación ciudadana, en primer lugar para el proyecto de renaturalización del Gafos, pero la previsión es que continúe en adelante dentro del plan de reverdecimiento. Incluirá a distintas administraciones (el Gobierno del Estado, Xunta y Diputación), así como a agentes ambientales, la Universidad de Vigo, asociaciones de empresarios y otros colectivos.
Superado 2025, el año en el que todos estos proyectos han de estar completados, este Consello Verde Urbano es el único que continuará activo. Iván Puentes incidió en que “tendrá una participación clave en la renaturalización del Gafos” y el plan para destaparlo. Le serán presentados los diversos proyectos que compitan en el concurso organizado con el Colegio de Arquitectos de Galicia y también se someterá a su consulta ese futuro Plan de Infraestructuras Verdes.
La estrategia también contempla la creación del Consello Verde Urbano. Será un órgano de participación ciudadana, en primer lugar para el proyecto de renaturalización del Gafos, pero la previsión es que continúe en adelante
Alberto Varela agradeció la confianza del Concello en una universidad pública y recordó que la de A Coruña trabaja desde hace años en la sostenibilidad, “que implica diferentes equipos”, recordó, de modo que ayer acudieron a la presentación biólogos, sociólogos, urbanistas y especialistas en ordenación del territorio e ingeniería civil.
Los primeros pasos de trabajo serán “fortalecer la cartografía ambiental”, explicó, con la máxima información posible sobre la Boa Vila. “Es importantísimo identificar las áreas de mayor vulnerabilidad que necesiten acciones”, avanzó Asimismo, también hizo hincapié en la decisiva importancia de generar “conciencia social y de respeto al medio natural. Antes los ríos eran un estorbo y ahora estamos cambiando este paradigma”.
