Gota a gota, el vaso comienza a desbordar. El cierre de sucursales bancarias ya anunciado en Seixo (Marín), Cerdedo-Cotobade o Campo Lameiro, se extiende por toda la comarca y ahora se suma la de Campelo, en Poio, cuyo Concello ha convocado al tejido asociativo de San Xoán a un encuentro en el recinto sociocultural de Campelo, mañana viernes a las 20.00 horas, para abordar este asunto. Por su parte, Campo Lameiro se tiñe de “crespones negros” y está convocada una manifestación para el mismo día, a las 20.30 horas.

La oficina de Campelo cerrará el 8 de septiembre y “supondría el traslado del servicio a Combarro, dejando al núcleo principal de la parroquia de San Xoán solo un cajero automático y sin oficina de atención al público” según ha explicado el equipo de gobierno liderado por Luciano Sobral. El encuentro de mañana será un día después del pleno convocado para el jueves, a las 19.30 horas, que, entre otras cuestiones, prevé la aprobación de una moción impulsada por el gobierno municipal en la que se postula contra la medida adoptada por Abanca. En el caso de que se lleve a cabo esta decisión, el Concello se compromete a cancelar sus cuentas en esta entidad. Precisamente, uno de los temas que se abordarán en la reunión del viernes será el de incentivar al tejido asociativo a sumarse también a esta medida.

Por otro lado, los líderes municipales sostendrán una reunión la próxima semana con los responsables territoriales de la entidad para pedirles que mantengan operativo el servicio en Poio, además de trasladar la necesidad de dotar a Raxó de un cajero automático.

Mientras tanto, el comercio de Campo Lameiro ha colgado crespones negros en sus escaparates y locales en señal de rechazo al cierre de su oficina, la única de servicios bancarios que existe en el municipio. El gobierno local de este municipio ha convocado para mañana viernes una manifestación que cuenta con el respaldo de toda la corporación y que salí a las 20.30 horas desde la Praza do Concello, hasta las puertas de la sucursal bancaria.