Los once hosteleros que protagonizaron una marcha reivindicativa desde Pontevedra hasta el Congreso de los Diputados ya marcha hacia la Xunta. El Equipo Rescate Hostelería inició esta mañana su nueva peregrinación protesta, esta vez con meta en Santiago. Partieron temprano, aún de noche y con frío, junto a otros 14 compañeros con los que hoy culminarán una maratón y media: 65 kilómetros. "Ánimo para esta durísima jornada. ¡Nos lleváis a todos con vosotros!", apoyan desde el Facebook de Hoempo.

Antes de partir, compartieron son FARO sus inquietudes, quejas y el descalabro que el COVID-19 y las restricciones han causado en sus vidas y negocios. "Si no morimos de coronavirus lo haremos por hambre", es su clamor compartido.

La hostelería de Pontevedra, Marín y Poio sufre el tercer cierre de actividad en diez meses de pandemia. Esta situación les ha dejado al borde del cierre definitivo y por ello exigen una batería de medidas económicas específica para salvar sus empleos. "El que no está arruinado está al borde de la ruina", critica Rafael Rúas, dueño del Café Bar Lele.

Los dueños de bares y restaurantes denuncian que, ante la falta de ayudas durante buena parte de la pandemia, han tenido que tirar de ahorros, préstamos bancarios y ayudas familiares para hacer frente a las deudas y pagos.

El virus y las restricciones ahogan a un sector que no ha desistido en sus movilizaciones en los últimos meses. Esta peregrinación protesta a Santiago es una más de sus medidas de presión hacia las administraciones en busca de un salvavidas económico que no llega. Muchos temen el cierre de sus locales antes del verano si no les indemnizan por los cierres.