Los siete hosteleros de Pontevedra que peregrinaron a pie hasta Madrid para instar al Gobierno al rescate del sector ya han alcanzado uno de sus objetivos: manifestarse ante el Congreso. Ayer ponían fin a 14 días de caminata desde la capital del Lérez para reivindicar ayudas, días de muchos dolores y lesiones combinados con un tiempo de lo más inclemente. Pero ayer, representantes del sector de otras partes del Estado, como el País Vasco o La Rioja, les arroparon en su entrada en Madrid.
Sobre las 11 horas de esta mañana iniciaron su reivindicativa marcha por las calles de la capital española junto a decenas de representantes de la hostelería llegados de puntos de toda España. Antonio Fernández, uno de los partipantes en la bautizada "Operación Rescate" ha asegurado que los gobernantes deben socorrer a un sector al que se ha "desangrado" por "culpabilizarlo de los contagios".
Al término de la protesta, el colectivo tiene programadas varias reuniones con diferentes fuerzas políticas presentes en la Cámara Baja como PSOE, PP, Vox, Podemos, Ciudadanos y BNG.
Antonio Fernández ha lamentado que, en un contexto en el que se les han cerrado sus negocios, en lugar de recibir ayudas efectivas, el sector tenga ser el que "financia al Estado" a nivel fiscal. "Tenemos que pagar todo, no nos dan nada, y las ayudas tienen tanta letra pequeña que cumplirla es inviable", ha manifestado.
Todo ello mientras han tenido que "tirar de los recursos propios" y de ayudas de "familiares o allegados" para hacer frente a una situación que califican de "crítica". "Se debería declarar al propio sector como zona catastrófica pero, a diferencia de eso se nos está criminalizando", señala.
"Tenemos que pagar todo, no nos dan nada, y las ayudas tienen tanta letra pequeña que cumplirla es inviable"
Antonio Fernández subraya que la hostelería "no ha creado el virus" y asegura que "estudios de Sanidad" señalan que hay otros ámbitos en los que la incidencia del SARS-Cov-2 es "mucho mayor" que en la hostelería.
"Se está criminalizando a la hostelería de forma institucionalizada", apunta el hostelero, que recuerda las normas que hay en este tipo de establecimientos a diferencia de en los domicilios particulares. "En Pontevedra, cada vez que se cierra, a las dos semanas se incrementan los contagios", incide.
Por su parte, otro de los integrantes del grupo que ha hecho el camino desde Pontevedra a Madrid, Rafael Rúa, ha destacado el apoyo recibido por otros compañeros del sector a lo largo de las 14 etapas que llevaron a cabo, con unos 45 kilómetros caminados cada día.
Además, ha erigido las ampollas causadas por las largas caminatas en "símbolo de la crucifixión" del sector y ha subrayado la necesidad de que los políticos asuman su reivindicación: "El rescate del sector ya".
