El Concello de Pontevedra puede verse obligado a reponer a su estado original y retirar el pavimento ejecutado durante la obra de remodelación del puente de O Burgo de una pequeña parcela de menos de 200 metros cuadrados sobre la que actuó creyendo que era de titularidad municipal cuando en realidad era propiedad del Arzobispado de Santiago.

Según explicó la portavoz del Gobierno local, Anabel Gulías, en el momento de ejecutar la obra el Concello disponía incluso de cierta documentación que confirmaría la titularidad municipal del suelo, por lo que incluyó este terreno (entre el puente de O Burgo y Xoán Manuel Pintos) en la humanización que se llevó a cabo en esta cabecera norte del puente. No obstante, el Arzobispado acudió al juzgado de lo Contencioso y la documentación aportada, efectivamente, probó que era el dueño del pequeño terreno. El Concello, de hecho, así lo reconoció y decidió allanarse en el proceso judicial ya abierto en el juzgado, que ahora acaba de dictar sentencia obligando al Concello a devolver este terreno a su estado anterior. El ayuntamiento mostró su disposición a retirar el pavimento si es necesario, aunque volverá a hablar con el Arzobispado.

El allanamiento del Concello en este proceso judicial evitó, cuando menos, la condena en costas por parte del juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 de Pontevedra que dictó el fallo.