Ofrecer atención psicológica y social, acompañamiento, información y mediación en conflictos o problemas que se puedan plantear en el seno de las familias pontevedresas durante el estado de alarma es el objetivo de la nueva línea telefónica específica que la Fundación Niños acaba de activar en colaboración con la concejalía de Benestar Social del Concello de Pontevedra. Este nuevo servicio asistencial se presta en el teléfono 678 75 49 33 de lunes a domingo, en horario de 10 a 14 horas.

-¿Por qué surge la propuesta de esta iniciativa y cuál será su metodología de trabajo con las familias?

-Al frente de esta línea de atención estamos una educadora social, trabajadora social y yo, psicólogo, y la idea nace con el objetivo de apoyar a las familias que se encuentren ahora mismo con algún tipo de dificultad, bien sea con sus hijos o bien dentro del propio seno familiar, dándole pautas y una guía para que la cuarentena sea más llevadera.

A modo de ejemplo, si en el núcleo familiar hay un adolescente y se dan discusiones por los horarios o las tareas, nosotros podríamos mediar; otro supuesto en el que nosotros podríamos intervenir es el de una familia con niños pequeños que no sabe cómo mantenerlos ocupados, pues nosotros nos ofrecemos a aportar diferentes recursos para rellenar ese tiempo libre como vídeos, tareas o juegos. Otro de los escenarios que también se nos podría plantear es el de las personas a las que el confinamiento se les está haciendo muy complicado de llevar, que sienten ansiedad y que necesitan en estos momentos algún tipo de asesoramiento psicológico o alguien que las arrope.

Estas son algunas de las situaciones que ahora mismo pueden estar atravesando los pontevedreses y para las que nuestro equipo, en la medida de nuestras posibilidades, podría aportar diferentes soluciones.

-¿Cuáles son los principales conflictos que se pueden dar en el entorno familiar durante una situación de cuarentena como la que estamos viviendo en la actualidad?

-Además de las ya comentadas, puede que se den discusiones por cuestiones del espacio, de los horarios, del uso de la tecnología, de tareas o rutinas familiares. En general, muchos pueden ser conflictos que habitualmente se pueden dar en el entorno familiar, pero que ahora, al estar confinados en espacios pequeños y tanto tiempo, se puedan ver agravados o que afloran con mayor frecuencia.

Por otra parte, a nivel individual, no es extraño que haya personas que se puedan sentir más desanimadas, decaídas o incluso saturadas por la propia situación, por lo que considero que en estos casos, nuestro equipo puede ser de gran ayuda para mejorar su estado de ánimo, ofreciéndoles apoyo y asesoramiento individualizado.

-¿Y en el caso de unidades familiares con pequeños o adolescentes con necesidades especiales como diversidad funcional, autismo o pacientes psiquiátricos?

-Aunque no somos expertos en casos de menores con necesidades especiales, sí podríamos poner en contacto a estas familias con aquellas entidades sociales que se ocupen de estos casos de manera oficial.

En cuanto a problemáticas psiquiátricas, en este ámbito sí que podríamos ofrecer apoyo en psiquiatría y psicología infantojuvenil. A día de hoy, tenemos constancia de que las unidades de salud mental de los diferentes hospitales y centros de Atención Primaria de la zona de Pontevedra y la comarca se está realizando un seguimiento y un control telefónico de este tipo de pacientes pediátricos. Desde la Fundación Meniños, en caso de que fuera necesario realizar un seguimiento más activo, nosotros desde luego que podríamos servir de apoyo y de refuerzo para las instituciones sanitarias.