En cumplimiento del decreto del estado de alarma y de paralización de todos los sectores no esenciales, tanto Diputación Provincial como Concello de Pontevedra han paralizado todas las obras públicas cuya ejecución no se considera urgente ni su conclusión deba ser inmediata, como sería la reparación de un servicio imprescindible.

Así el gobierno local estudiaba ayer la paralización de obras como la del puente de O Burgo y sus inmediaciones, del pabellón municipal, calle Ferreiros, así como todas las obras que se están realizando el rural, como las pavimentaciones en O Rial, A Tomba, Martín Raxo, o Pontesampaio.

Las obras en ejecución de la Diputación de Pontevedra que se paralizaron ayer para dar cumplimiento al Real Decreto del Gobierno, en las que se están tomando las medidas de protección y seguridad para evitar daños durante este período, son las obras de la Vía Verde del Salnés-Fase 1 y obras de reparación de patologías en imafrontes del CEE de Pontevedra y del CIX Agarimo en el Centro Príncipe Felipe.

También se paralizan las obras en ejecución de acondicionamiento de los puntos limpios enmarcadas en el Proyecto Estraee para la recogida de aparatos eléctricos y electrónicos en los ayuntamientos de Meaño, Vilagarcía, Ponteareas y Nigrán. Las brigadas continuarán trabajando por turnos para atender las posibles incidencias.

Por otra parte, la Diputación de Pontevedra contactó ayer con todos los ayuntamientos de la provincia, en lo que estaban en ejecución obras de los planes provinciales como el Plan Concellos, el Plan de Reequilibrio o el Plan DepoRemse, a fin de recordarles la obligatoriedad del decreto y la moratoria del día de ayer para adoptar medidas de seguridad y protección en la zona de los trabajos. La competencia de paralizar estas obras corresponde a los propios ayuntamientos y en el de Pontevedra se valoraba ayer la suspensión de todas las obras en marcha que no requieren una conclusión urgente.