Uno de los problemas históricos de Poio, el saneamiento de las parroquias de Raxó y Samieira, parece que ha encontrado solución después de meses de meses de negociaciones en busca de alternativas. Gracias a un acuerdo con el Gobierno central, se llevará a cabo un proyecto de mejora de la depuradora de Sanxenxo del saneamiento de Raxó, que implicará la ampliación de la EDAR de Paxariñas, del emisario de Montalvo y de las canalizaciones de ambos municipios.

El objetivo es, tal y como apuntó la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, garantizar la calidad de las aguas de la ría de Pontevedra. El proyecto, "altamente positivo para todas las administraciones, que han sido capaces de proponer una solución después de varios años sin entendimiento", se llevará a cabo en dos fases con un coste total de 24 millones de euros, algo más de la mitad estará financiado con fondos Feder. La previsión es que las obras estén culminadas en diciembre de 2023 y las llevará a cabo Aguas de las Cuencas de España (Acuaes).

La directora general de la empresa, Rosa Cobo, y el director técnico, Gerónimo Moreno, apuntaron la necesidad de resolver un problema importante de depuración y saneamiento en la zona, con el objetivo de mejorar la calidad del agua de la ría de Pontevedra, "especialmente sensible en cuanto a la calidad del agua para el baño y para el cultivo de moluscos". Tras los estudios que han realizado en los últimos años, han considerado que la solución más eficiente partía de la ampliación de la actual depuradora de Sanxenxo incorporando a Raxó, dando respuesta a la declaración de Interés General del Estado que se hizo en la Ley de Presupuestos de 2018. En este sentido, señalaron que la EDAR de Paxariñas se queda corta, especialmente en época estival, "no llega a ejercer bien su función y no está preparada para desarrollos urbanísticos futuros"; actualmente tiene una capacidad de unos 10.000 metros cúbicos al día, que equivale a unos 50.000 habitantes, y está previsto que sea superior a los 20.000 metros cúbicos al día, que equivaldrían a alrededor de 80.000 habitantes.

En la segunda fase del proyecto se contempla la instalación de un tanque de tormentas y de bombeo en Raxó, en el que se recogerá todo el vertido de esa zona y de Samieira, y que se incorpora a la red existente en el concello de Sanxenxo, que será remodelada.

Esta ampliación va a ser mucho más avanzada tecnológicamente de lo que es actualmente. Supondrá, entre otras cosas, que el vertido saliente de la depuradora esté ajustado a las exigencias de las directivas comunitarias, se harán mejoras en cuanto a la desodorización, ruidos y coste energético, además de revisarse el emisor actual de Montalvo.