Un superávit de 3,3 millones de euros del presupuesto de 2017, que será destinado a amortizar deuda del Concello, fue interpretado por el portavoz municipal del PP, Rafael Domínguez, como una muestra de "cansancio, descoordinación" en el grupo de gobierno, que "deja 3,3 millones de euros sin gastar, pero luego no hay dinero para obras en las parroquias", criticó. "Destinan el superávit a los bancos y no a lo que la ciudad necesita", denunció Domínguez, para quien "una tasa de ejecución del presupuesto del 40% es difícil de entender".

El concejal de Economía, Raimundo González Carballo, recordó que los presupuestos municipales "nunca se pierden, se incorporan al año siguiente".