-Evex Xeve ha conseguido un éxito sin precedente en la parroquia...

-Fue algo increíble. La gente se volcó. Las casas comerciales nos donaron de todo y para la paella apenas tuvimos que comprar nada. Pero la implicación y la colaboración de los vecinos fue total. En el Centro Social de Verducido se hicieron manualidades para montar un mercadillo y se vendió todo. Lo poco que quedó se sorteó al final. Casi recaudamos tanto con estos artículos como con la paella. En total unos 2.200 euros. Fue impresionante. Y mi hija lo disfrutó todo muchísimo.

-¿El apoyo de la administración no fue tan claro?

-La verdad es que no. La Federación de Piragüismo nos cedió el local. Las asociaciones actuaron de forma gratuita, pero el Concello se quedó corto. Esperemos que para la próxima edición puedan estirarse un poco y se encarguen al menos del alquiler de la carpa.

-El espacio se quedó escaso para acoger a todo el que quería colaborar...

-Toda la parroquia se volcó. En el colegio le hicieron una fiesta cuando comenzó el curso. Todo esto es muy emotivo para nosotros.

-¿Y el año qué viene habrá continuidad?

-Sin ninguna duda. Hay mucho trabajo por hacer, pero no solo en la colaboración con las asociación que trabajan a favor de la investigación y la prevención del cáncer. También en Verducido necesitamos un evento que cree parroquia, que una a todos los vecinos y esta idea nos pareció buena, y la gente debió de compartir esa impresión porque se volcó con nosotros. Sin duda habrá segunda edición, aunque quizá la causa solidaria no sea la misma. Eso estará por decidir.