Una de las curiosidades de este juicio es que la Fiscalía también llevaba a la empresa propietaria de la discoteca al banquillo de los acusados como responsable civil subsidiaria. De hecho, en su escrito pide que sea el acusado, con la responsabilidad civil directa de la aseguradora de la empresa dueña del local, quienes abonen la indemnización de 87.000 euros para la víctima por las lesiones causadas y las secuelas que aún padece. Él afirmó ayer en el juicio que perdió casi la totalidad de la visión de en uno de sus ojos. La propia empresa dueña de la discoteca aparece en el escrito del fiscal como responsable civil subsidiaria.

El fiscal se basa en que los responsables de seguridad del establecimiento no tomaron las medidas necesarias para impedir que el acusado sacase del interior de la discoteca el vasco con el que supuestamente perpetró la agresión.

Además, señala que tampoco hicieron caso a las peticiones de la víctima y su entorno para que esperasen antes de pedirle que abandonara el local y sin antes cerciorarse de que el acusado no seguía esperando a las puertas del establecimiento y evitar así un nuevo enfrentamiento como, efectivamente se produjo.