Miembros del colectivo ciclista Pedaladas se concentraron ayer ante la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra para exigir que se lleven a cabo las reformas legales previstas que acaben con los atropellos con fuga a peatones y ciclistas (también de accidentes en los que están implicados otros vehículos a motor). Lo hicieron tras el último caso registrado el pasado martes en la Nacional 550 en Salcedo, cuando resultó herido grave un ciclista, bombero en el parque de Pontevedra, por un coche que se dio a la fuga. En esta concentración, los miembros de Pedaladas contaron además con una amplia presencia de bomberos de la ciudad del Lérez, compañeros de la víctima, que continúa estable en la Unidad de Cuidados Intensivos de Montecelo.

Quique Pérez, de Pedaladas, explicó que existe ya una iniciativa parlamentaria impulsada por el PP y apoyada por el resto de los partidos del Congreso que pretende modificar la actual ley para que la misión de socorro se aplique en todo caso y no solo cuando no hay posibilidad de asistencia inmediata al herido. En este caso, ven difícil que se le pueda condenar finalmente al conductor por omisión de socorro, dado que el ciclista fue atendido por otros testigos del siniestro cuando el conductor se fugó. No obstante, consideran que estas actuaciones solo buscan esconder consumos de alcohol o drogas al volante, dado que por el contrario no tienen otra explicación.

Así, la iniciativa que está en trámite en el Congreso tendría como consecuencia que se aplicase al conductor fugado, de forma automática, las mismas responsabilidades que a un conductor que diese positivo en consumo de alcohol y drogas. Sin embargo, pese a que parece que existe acuerdo político, la modificación todavía no se ha llevado a cabo.

La segunda parte de sus protestas tiene que ver con la necesidad de que las administraciones actúen sobre aquellas vías que consideran especialmente peligrosas para los ciclistas. La carretera en la que se produjo este último accidente, la Nacional 550, es una de ellas. "Nosotros ya advertimos de su peligrosidad el año pasado", explicó Quique Pérez, quien avanzó que la próxima semana solicitarán a diputados de las cuatro formaciones políticas presentes en el Parlamento Gallego (Jacobo Moreira del PP, Luis Bará del BNG, Marcos Cal de En Marea y Patricia Vilán del PSdeG) para hacerles ver la necesidad de tomar medidas de calmado de tráfico en esta carretera y que se adopte algún tipo de iniciativa Parlamentaria para luego instar al Ministerio de Fomento, titular de la vía, a que ejecuta estas medidas.

Si bien toda la carretera es peligrosa, Pérez señala que el tramo entre el concesionario de la Mercedes y la entrada al centro de la ciudad lo es todavía más, "debido a la falta de arcenes transitables y a los vehículos estacionados en los márgenes, muchos de ellos irregularmente". Desde Pedaladas no dejan de repetir que en carreteras en las que hay vehículos aparcados en los márgenes es una obligación reducir a 50 kilómetros por hora el límite de velocidad para disminuir la peligrosidad para ciclistas y peatones. Es algo similar a lo que ocurre también en la PO-310 o en la carretera vieja de Marín.

Vía Verde

Señalan que el proyecto de Vía Verde que defienden entre Pontevedra y Vigo que constituiría una alternativa más segura pero que no resolvería el problema en un vial que seguirían usando numerosos ciclistas de Salcedo. "Quizá la A-57 retirará algo de tráfico pesado, pero aún así hay que tomar medidas en esta carretera", añade.

Además de las reformas legales y las mejoras viarias, la concentración también apelaba al sentido común y a la humanidad de los conductores en este tipo de circunstancias. Protestaban por el atropello pero "sobre todo por la fuga". Y es que Pérez recalcaba ayer que "un error lo podemos tener todos pero lo que no es humano es dejar a alguien tirado así en la carretera". Desde Pedaladas insisten en que el objetivo de estas fugas es siempre ocultar algo: "nos estamos sospechando que pueda haber alcohol o drogas detrás del choque, porque sino no se hubiera ido". Tampoco se cree, como leyó en prensa, la excusa que al parecer dio el conductor de que no se percató del accidente: "Decir no me enteré del accidente no es de Justicia cuando el coche está destrozado por completo", indica el portavoz de Pedaladas.

Por otra parte, explicó que la víctima del atropello continúa en la UCI de Montecelo y que por la experiencia de casos similares, al tener múltiples fracturas en las costillas, deberá permanecer unos diez días más en cuidados intensivos antes de irse a planta y después, casi de inmediato a planta, para evitar infecciones respiratorias. Aún así, debido a la entidad de las lesiones, auguran que deberá pasar más de un año para que se recupere de las lesiones.