La compraventa de viviendas parece mostrar síntomas de mejoría, pero esos datos positivos no se traducen en un mejor panorama para la reactivación del sector de la construcción ya que apenas el 9% de todos los pisos vendidos este año son nuevos: 80 sobre un total de 925 operaciones, es decir, la mitad de los casos del pasado año, cuando se lograron vender 200 pisos sin estrenar.

Y es que el mercado de segunda mano aún domina con rotundidad la actividad inmobiliaria y hace muy difícil que las constructoras piensen en nuevas promociones cuando hay cientos de pisos usados y con varios años desde su ejecución, aún en oferta.

De los 80 pisos nuevos vendidos hasta ahora en la comarca, 49 corresponden a Pontevedra, 21 a Sanxenxo y seis a Poio. Fuera de estos tres municipios, adjudicar una vivienda sin usar es toda una odisea. Este año solo se alcanzó una vez en Marín, otra en Campo Lameiro, una en Ponte Caldelas y una cuarta en Vilaboa. En siete municipios todos los casos correspondieron inmuebles de segunda mano: Barro, Caldas, Cotobade, Cuntis, A Lama, Moraña y Portas.