Marea Veciñal de Marín se sumó a la petición lanzada anteriormente por el BNG para demandar la dimisión del concejal José Cidrás, por el conflicto de la carrera Pinga Pinga. Marea presentará además al pleno municipal la reprobación del concejal de Deportes, Antonio Traba y de la alcaldesa, María Ramallo, por este asunto.

Marea considera que la alcaldesa y su concejal titular de Deportes, Antonio Traba, accedieron a los "chantajes" del edil popular y presidente del Club Deportivo Santomé, José Cidrás, "que boicotea constantemente las posibles soluciones al conflicto".

Para Marea, la primera edil y el responsable de Deportes mostraron "impotencia e incapacidad" para resolver un problema "generado por un miembro de su propio equipo" respecto a "un evento fundamental para el conocimiento y publicidad de Marín".

Por su parte, el grupo local del BNG califica de "inadmisible" la "actitud del señor Cidrás, comportándose como el dueño y señor del campo de fútbol" de Santomé.

Critica además la "incompetencia" de la alcaldesa para resolver el problema "con una inacción insultante, esperando la que las cosas resuelvan por sí solas".

"Desde el BNG insistimos en la depuración de responsabilidades por lo que exigimos la dimisión de los señores Cidrás y Traba. El primero por su comportamiento caprichoso, negándose a facilitar el desarrollo de la carrera, comportándose como si fuese el dueño del campo de fútbol. El segundo, responsable del área de Deportes, mostró su incapacidad para resolver este tema que desembocó en la suspensión de este evento deportivo de gran trascendencia en el mundo del deporte", explica el responsable local del BNG en Marín, Xurxo Agra.