Los acompañantes en Montecelo empeoraron el repunte de COVID por no utilizar mascarilla

Comienzan a remitir los contagios en el área sanitaria, que cuenta con 21 pacientes positivos hospitalizados | “La gente piensa que ya se acabó el virus”, se lamentan los profesionales

Entrada al servicio de Urgencias del Hospital Montecelo de Pontevedra.

Entrada al servicio de Urgencias del Hospital Montecelo de Pontevedra. / RAFA VAZQUEZ

El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés cuenta con 21 personas hospitalizadas que han dado positivo en COVID. Son los datos oficiales hechos públicos por el Sergas relativos al virus, que continúa muy presente.

Según esta misma información, a principios de mes en el área solamente estaban ingresadas siete personas con el virus, mientras que ahora son tres veces más.

Esto se ha debido, por un lado, a un repunte de la enfermedad a nivel general y, por otro lado, a que el uso de la mascarilla en los centros hospitalarios ya no es obligatorio, “salvo en los servicios de Urgencias, Oncología y UCI”, indican trabajadores del Hospital Montecelo.

“El problema es que la gente viene de acompañante a planta y no utilizan las mascarillas y ya se produjeron varios contagios”, se lamentan. “Es que la gente piensa que ya se acabó el virus”.

De este modo, pacientes que habían ingresado por otros motivos médicos, acabaron positivizando por sus familiares o cuidadores, al igual que sus compañeros de habitaciones.

En este sentido, los profesionales del hospital recomiendan a los acompañantes que “si pueden, que utilicen las mascarillas, especialmente si notan algún síntoma”, ya que de este modo se podrían frenar muchos contagios.

Afluencia a Urgencias

La semana pasada FARO informaba de un repunte de COVID en el área sanitaria, que llegó a afectar de forma importante a la afluencia al servicio de Urgencias del Hospital Montecelo. De hecho, el lunes pasado se atendió en este departamento a más de 200 personas, un número muy superior al habitual.

La gran mayoría de ellos eran pacientes que acudieron contagiados por el virus, en su variante Omicron, y que presentaban fuertes síntomas gastrointestinales, que causaban con vómitos y diarrea. Aunque no supusieron numerosos ingresos hospitalarios, sí muchas molestias e indisposición de las personas aquejadas.

Reconocen los sanitarios de este servicio que la situación se ha estabilizado: “Remitió, pero sigue habiendo contagios, claro, porque no se frena tan rápido”.

El pasado domingo el volumen de enfermos en Urgencias ya se alivió, recibiéndose entre 150 y 170. Ayer mismo, lunes, una de las jornadas en las que se suele producir mayor volumen de asistencias, solamente había a mediodía siete ingresos pendientes de una cama que se le iba a adjudicar en cuestión de horas.

En una entrevista reciente, el neumólogo Adolfo Baloira reconocía que si bien se había producido ese repunte de coronavirus, no se podía hablar de gravedad. En todo caso, sí insistía en la importancia de seguir administrando la vacuna a aquellos colectivos de más riesgo, como las personas mayores o la inmunodeprimidas.

En la misma línea, indicaba que una vez pasado un año desde la última vacuna, sus efectos se merman de forma considerable.

Considera que pese a que, una vez superadas las fases más importantes de la pandemia, “no hay que perder de vista al COVID ni a otros virus como la gripe”. “El año pasado, 2023, antes del invierno se vacunaron muchas menos personas que el anterior del COVID y un 20% menos de la gripe, con las consecuencias que esto puede tener”, se lamenta.

Es más, la Emergency Task Force (ETF) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el Grupo Asesor Técnico de la OMS (TAG-CO-VAC) han recomendado el uso de vacunas contra el COVID-19 monovalentes adaptadas a la cepa JN.1 (que incluyan un linaje monovalente de JN.1 como antígeno) para la próxima campaña de vacunación de otoño.

Las cifras desde 2020

Desde que se declaró la pandemia en marzo de hace cuatro años, se contagiaron en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés 81.160 personas, según los datos oficiales diarios hechos públicos por el Sergas desde entonces. En realidad, son muchos más, ya que en la actualidad no hay ninguna obligación de comunicar los positivos y la gran mayoría de ellos, de hecho, se conocen en el propio domicilio a través de los test de compra libre en farmacia. Además, a estas personas habría que sumar todas aquellas asintomáticas, que tienen el virus pero no son conscientes, así como las que repiten en contagio.

En el registro oficial figuran 80.716 personas curadas, así como 370 fallecidos positivos con la enfermedad, una cifra que permanece invariable desde junio del año pasado, lo que lleva a pensar que también puede ser mayor.

De los 21 hospitalizados con el virus en la actualidad en el área sanitaria, no hay ninguno en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

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